CONSEJOS

Cómo proteger tu coche de las averías este verano

Durante los meses de verano, el número de cochces que sufre averías aumenta, aunque algunas se pueden evitar.

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El verano es reconocido por muchos como la mejor época del año. La playa, el sol y el calor hacen de julio y agosto los meses más deseados. Trabajamos todo el año pensando en las vacaciones y nunca, o casi nunca, nos decepcionan. Sin embargo, el verano también alberga horrores, y uno de ellos es la cantidad de averías que sufren nuestros vehículos en estos meses. Los desplazamientos en coche por vacaciones aumentan las posibilidades de que tu querido coche sufra un incidente mecánico. Aun así, RACC, entidad que ofrece servicios de alta calidad a más de un millón de personas y a sus familias, nos ayuda a evitar posibles averías con unos simples consejos.

1. Hacer las revisiones que indica el fabricante. Normalmente, la recomendación es cada 15.000 km aproximadamente, pero será el ordenador de a bordo del mismo vehículo el que nos indique cuando hacer las revisiones oportunas.

2. Comprobar si el vehículo tiene fugas. Mirar regularmente si nuestro coche deja manchas en el suelo donde está estacionado.

3. Controlar el consumo periódicamente. Un incremento anómalo puede ser síntoma de una avería grave de motor o pérdida de combustible.

4. Revisar los neumáticos. Comprobar que la presión de los neumáticos sea la correcta. El dibujo tiene que ser de como mínimo 1,6 mm, pero es recomendable un mínimo de 3 mm. También es necesario comprobar que no tengan cortes ni ninguna anomalía.

5. Revisar la batería. Los bornes de contacto tienen que estar limpios, protegidos con vaselina o grasa y bien atornillados. Las baterías que superan los cuatro años presentan un mayor riesgo de averías. En los casos de las baterías más antiguas es necesario verificar los niveles de los vasos de la batería y añadirle agua destilada, si conviene.

6. Revisar el aceite. Verificar el nivel periódicamente, sobre todo si se hacen muchos kilómetros o el coche es viejo (por lo que consumirá más aceite). Algunos vehículos llevan indicador de nivel en el cuadro de instrumentos.

7. Revisar los frenos. Hacer revisar por un profesional, una vez al año, el estado de las pastillas o de los discos.

8. Revisar los amortiguadores. Es necesario comprobarlos periódicamente. Hacer caso de las recomendaciones de los profesionales cuando llevamos el vehículo a revisión periódica o a la ITV.

9. Revisar las luces y los intermitentes. Revisar frecuentemente su correcto funcionamiento.

10. Revisar los filtros. Controlar y substituir los filtros cuando toca. El del aceite se tiene que cambiar cuando se cambia el lubricante. Los del aire se revisan en cada visita al taller. El del combustible se substituye según el plan de mantenimiento de cada vehículo.

11. Revisar el aire acondicionado. Se puede comprobar su eficacia poniendo un termómetro en la salida de aire. Si está por encima de ocho grados celsius quiere decir que no enfría suficiente. Además, se recomienda mantener el climatizador siempre en buen estado.