Porsche Barcelonart, arte por dos

Para los verdaderos amantes del motor, la velocidad y la gasolina existen piezas únicas en el mundo que podrían rebautizarse sin apuros como obras de arte mecánicas. Los petrolheads que estén leyendo estas líneas seguro que han pensado en muchos modelos pero uno se repetirá en la mente de la mayoría, el Porsche 911. Este deportivo nacido en 1964 es un mito en todo el globo y el sueño húmedo de cualquier conductor, sea de la generación que sea. ¿Imagináis esa obra de arte multiplicado por dos? De eso trata el proyecto Porsche BarcelonART, que une pasión y talento con un fin benéfico al dejar volar la imaginación de ocho artistas sobre el capó de un 911.

El Centro Porsche Barcelona acogió anoche día 23 de noviembre la culminación de este trabajo en evento solidario que dejó a más de uno sin habla. Ocho artistas locales fueron seleccionados de entre más de 150 candidatos para que crearan a su gusto una pieza única sobre ruedas siguiendo sus propias técnicas y usando materiales perennes sobre la carrocería. La colección final creada por Carme Aliaga, Irene Baón, Kamil Escruela, Iván Forcadell, Aleix Gordo, Alfredo Palmero, Pol Peiró y Simón Vázquez resulta, cuanto menos, diversa. Obras de drip paint, collage, street art, ilustración, hiperrealismo, animación sobre el quimérico capó de este deportivo atemporal se exhibieron en una jornada relajada.

¿Lo mejor? Quedarse prendado de uno de los 8 capós no era platónico ya que estaban a la venta y todos los fondos recaudados se destinarán a financiar la remodelación del SJD Pediatric Cancer Center Barcelona, un proyecto del Hospital Sant Joan de Déu para tratar a los más pequeños que luchan contra la enfermedad e investigar para su erradicación. Actualmente este hospital con 150 años de historia acoge a pacientes de todo el mundo y por suerte o por desgracia se detectan sólo 1.200 nuevos casos de cáncer infantil cada año –un caso por cada 200 adultos- por lo que sigue siendo tratada como enfermedad minoritaria.

LA COLECCIÓN

La periodista y bloggera Laia Ferrer fue la encargada de dinamizar el evento y presentar un emotivo vídeo sobre la fuerza de estos valientes y la necesidad de crear un espacio indicado para que puedan afrontarlo todo sin dejar de ser niños. La búsqueda de recursos y las campañas de concienciación son vitales para construir este centro que mejorará los tratamientos pero también minimizará las secuelas, reducirá el impacto emocional en los niños y sus familias y facilitara el acceso de los más vulnerables a la mejor red de profesionales del mundo.

Con el público más sensible que nunca y la piel de gallina los artistas procedieron a descubrir sus obras. El capó Fuera de Mapa, de Carme Aliaga, trataba de combinar la frialdad del material utilizado para la carrocería y el azar de como el propio proceso le lleva a otros terrenos. Irene Baón utiliza la técnica Figurative drip panting (que las brochas no toquen la obra) para dibujar a Ferdinand Alexander Porsche, nieto del creador del mítico 911. Corre Corre es el resultado de Kamil Escruela utilizando Spray, rotulador e imprimación antioxidante. La creación de Iván Forcadell se come el escudo de Porsche en la Snake’s favourite food. Walkirie de Aleix Gordo es la pieza más agresiva de la colección con una imagen nórdica que también utilizó Wagner en Alemania. La de Urban animals es, sin duda, la más  curiosa con algo de Street art centrado en la ciudad de Barcelona pero también la individualidad.  Supernova es pasión y emoción y tal y como comenta Pol Peiró, su creador, “decidí utilizar la propia superficie como elemento compositivo y dejar salir el color negro del capó”. Simón Vázquez traslada su estilo particular al capó del 911 con Bañistas, un retrato surrealista con dosis de amor. Las obras de la primera edición del BarcelonART estarán disponibles para su compra y puja durante las próximas semanas.