GRUPO VOLKSWAGEN

Porsche y Audi desarrollarán una plataforma compartida

Desarrollar esta arquitectura de forma conjunta podría suponerles un ahorro de hasta un 30%.

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Porsche y Audi trabajarán para producir una nueva plataforma conjunta. / MOTOR

Àlex Soler

Àlex Soler

Como adelantó Motor Zeta cuando se confirmó que la Alianza Renault-Nissan había conseguido vender más coches que nadie en 2017, los planes de muchos de los fabricantes de automóviles pasan por aumentar los ingresos y reducir los costes al máximo para que los beneficios suban. Muchas marcas están intentando vender mucho más y otras, además, apuestan por las nuevas formas de movilidad, como los novedosos sistemas de coches 'a la carta' como Care By Volvo o Porsche Passport

De la misma manera, las marcas también buscan intercambiar sinergias, piezas y plataformas de producción con otras, sean de un mismo grupo o no, a fin de ahorrar dinero en I+D y producción. Siguiendo esta línea, el Grupo Volkswagen ya confirmó que Porsche se encargaría de desarrollar la plataforma SPE, destinada a ser la base de los futuros deportivos y superdeportivos eléctricos de la firma de Stuttgart y de otras marcas del grupo como Audi y Lamborghini. La Plataforma Modular de Propulsión Eléctrica (MEB) es otra de las arquitecturas compartidas del grupo alemán, que será la base de la familia I.D. de Volkswagen y producirá los próximos coches eléctricos de Skoda, Seat y Audi.

UNA NUEVA PLATAFORMA

Precisamente, Porsche se encargará, de forma conjunta con Audi, de desarrollar otra plataforma destinada a la producción de varios vehículos para ambas marcas. De esta manera, los dos fabricantes reducirán considerablemente los gastos. "Para 2025, nos enfrentaremos a una inversion de miles de millones de euros para desarrollar la arquitectura", aseguró Rupert Stadler, CEO de Audi, en el diario Stuttgarter Nachrichten. Sin embargo, el coste podría ser mucho más alto si desarrollaran la plataforma por separado. "Si actuaramos por nuestra cuenta, los costes podrían ser un 30% más altos", añadió Oliver Blume, CEO de Porsche, además de asegurar que contratarán 850 personas, 300 Porsche y 550 Audi, para desarrollar la plataforma.

Según las primeras informaciones, ambas marcas quieren crear varios modelos a partir de esta plataforma conjunta ya a principios de la próxima década. De hecho, Stadler dijo que Audi produciría dos berlinas en su planta de Neckarsulm, Alemania, y dos SUV en Ingolstadt. Por su parte, Blume admitía que Porsche podría utilizar esta plataforma compartida para un modelo que se produciría en Leipzig, planta donde ya producen el Macan

FUERTE INVERSIÓN ELÉCTRICA

Además de esta nueva arquitectura, la MEB y la SPE, en mayo del año pasado Audi confirmó que unía fuerzas con Porsche para el desarrollo de la plataforma PPE, para coches los futuros coches premium eléctricos del grupo. Además, según publica Autonews, el mismo Oliver Blume ha dicho que Porsche elevará la inversión para la electrificación de sus vehículos para 2022. Así, pasará de los 3,01 billones de euros actuales hasta los 6 a principios de la próxima década.

Esta inversión cubriría los gastos de desarrollo y de materiales. Según Autonews, cerca de 500 millones serán utilizados para desarrollar variantes del Mission E, el superdeportivo eléctrico que Porsche tiene previsto producir a partir de 2019, aunque no ha dado detalles sobre qué tipo de variantes podrían ser. Algo que sí se sabe es que el Mission E llegará con distintas opciones de rendimiento, es decir, se ofrecerá con distintos tipos de potencia y autonomía para satisfacer las necesidades de sus clientes. Así, quien quiera una conducción y unas prestaciones más deportivas deberá parar más a cargar sus baterías.

Como adelantó Motor Zeta, parte de esta gran inversión en la electrificación de la marca servirá para desarrollar y poner en funcionamiento tecnologías como el nuevo sistema de carga rápida para el Mission E, que podría cubrir una distancia de 400 kilómetros con menos de 20 minutos de carga, y para el desarrollo de baterías más eficientes y optimizadas para mejorar el rendimiento de sus deportivos. Además, también servirá para investigar nuevas formas de almacenaje de energía y nuevos tipos de batería que solucionen los problemas básicos de la electrificación, la autonomía y el tiempo de carga, como las de estado sólido o las de metal-aire. A todo esto hay que sumarle la inversión de casi mil millones de euros que la marca hará para electrificar e hibridizar sus modelos existentes.