MULTAS

Los ocho descuidos más tontos que te pueden costar una multa

Aquello de ¿no me he dado cuenta¿ o ¿no sabía que se tenía que hacer así¿ no te servirá en estas situaciones.

Las multas más tontas

Las multas más tontas / AGENCIAS

Motor Zeta

Hay veces que circulamos sin alguno de los papeles en regla y lo cierto es que ni nos imaginamos que este hecho pueda acabar costándote una multa. Otras veces, incumplimos alguna de las normas de circulación pero tampoco pensamos que nos puedan acarrear una sanción económica, quizá por desconocimiento o quizá porque pensemos –erróneamente– que es una norma poco importante. Desde Motor Zeta queremos informarte de que, aunque no lo creas, muchos de estos pequeños fallos te pueden costar muy caros… Tanto como ¡1.500 euros!

Estos son los ocho descuidos al volante que te pueden costar más caros:

Permiso de conducir caducado (coste de la multa: 200 euros). Los permisos de conducir caducan cual yogur, con el objetivo de garantizar el correcto estado psicofísico del conductor. Y, aunque la renovación de éste pueda variar según el tipo de permiso, la edad del titular o su estado de salud, es esencial estar alerta de su fecha de validez para renovarlo cuando sea necesario.

ITV caducada (coste de la multa: 200 euros). De las más de 19,5 millones de inspecciones (ITV) de vehículos que se llevaron a cabo durante el año 2016, casi 3,4 millones no superaron la primera inspección obligatoria, lo que supuso un 18,77% del total y lo que supuso, a su vez, que casi uno de cada cinco coches no cumpliera las condiciones mínimas de seguridad para circular. Debemos tener muy en cuenta el estado de nuestro vehículo ya que, además de costarnos 200 euros, puede resultar peligroso para nosotros y para el resto de conductores.

Circular sin seguro (coste de la multa: 1.500 euros). Circular sin seguro, a diferencia de las dos anteriores que se consideran graves, es una infracción muy grave y, por ello, está sancionada con una de las cifras más altas. Y es que todo coche debe contar con un seguro de responsabilidad civil obligatorio para reparar los daños ocasionados a otras personas en caso de siniestro.

Poner mal los triángulos (coste de la multa: 80 euros). Cuando un coche queda inmovilizado en la calzada por cualquier motivo, se deben poner los triángulos correctamente, con la intención de alertar al resto de usuarios de la vía del suceso. Así, es sancionable tanto el hecho de que no se utilicen como el hecho de que se coloquen de forma incorrecta. Recordamos que se deben situar como mínimo a 50 metros del vehículo, de forma que sean visibles a 100 metros. Además, en vías de un solo sentido, solo será necesario colocar uno, por detrás del coche.

No usar chaleco reflectante (coste de la multa: 200 euros). De la misma manera que los triángulos, saber usar el chaleco reflectante correctamente es importantísimo. Siempre que un conductor abandone su vehículo y ocupe la calzada o el arcén en vías interurbanas, deberá vestir el chaleco para resultar visible al resto de conductores.

Circular con las luces apagadas (coste de la multa: 200 euros). Circular con las luces apagadas en condiciones de baja luminosidad es motivo de sanción. Por ejemplo, nunca se debe conducir por un túnel con las luces apagadas, entre la puesta y la salida del sol tampoco, así como cuando se circula con lluvia extrema.

Tener fundida la luz de la matrícula (coste de la multa: 200 euros). De la misma manera que es sancionable no tener tu DNI en regla, también lo es no tener el de tu coche, es decir, la matrícula. Además, ésta debe estar siempre en perfectas condiciones de mantenimiento y legibilidad. Por lo que, de noche, debe ser visible y, por lo tanto, la iluminación de la matrícula debe funcionar correctamente.

Llevar un faro fundido (coste de la multa: 200 euros). Circular con un faro fundido es motivo de multa. Si te pillan en esta situación, además de pagar los 200 euros de multa, deberás tomar medidas para solucionarla. Podrás sustituir la bombilla tu mismo, llamar a la asistencia del seguro a hacerlo o pedir que la grúa traslade el coche al taller, donde se llevará a cabo el cambio del faro.