Mercedes invierte 500 millones para producir el EQA en Francia

La electrificación se postula como el gran reto que ya están afrontando todas las marcas de coches en mayor o menor medida. La gran variedad de opciones y tener como único punto de referencia a Tesla, que es tan novedosa como incapaz de obtener beneficios, provoca que cada empresa afronte la llegada de los propulsores eléctricos de una manera distinta. Si hace unos meses se oficializaba el ambicioso plan eléctrico de Daimler, empresa matriz de Mercedes y Smart, que contemplaba no solo hacer coches eléctricos sino también producir sus baterías, hace apenas un mes el Grupo Volkswagen anunciaba que iba a invertir más de 50.000 millones de euros en firmar contratos con proveedores de baterías. Nadie tiene la respuesta correcta y todo está por descubrir.

La gran inversión del Grupo Volkswagen corresponde a garantizar baterías para un volumen de producción, estimada por el grupo, de hasta tres millones de vehículos con batería contando los modelos de Volkswagen, Audi y Porsche. Por otro lado, Daimler pretende producir sus propias baterías, como hace Tesla, para evitar una posible falta de recursos y abastecer las necesidades de sus dos grandes marcas en un proyecto que incluye la completa electrificación de la gama Smart en 2020, abandonando los motores de combustión, y la oferta de modelos electrificados de todos los modelos Mercedes en 2022, además de tener circulando ya los eléctricos puros de la familia EQ. 

500 MILLONES PARA LA PLANTA DE FRANCIA

El año que viene llegará ya el primer miembro de la familia EQ, el EQC, un SUV eléctrico que se producirá en Bremen, Alemania. Como segunda opción, el pasado septiembre en Fráncfort se presentó el prototipo EQA, un compacto eléctrico con una autonomía de 400 kilómetros y la capacidad de cargarse de modo inalámbrico. Después de meses de especulaciones, finalmente se ha anunciado que su producción se llevará a cabo en la planta de Smart de Hambach, Francia, junto a una versión eléctrica del <strong>ForTwo</strong>. Por primera vez en más de 100 años, la firma de la estrella producirá un vehículo en territorio francés.

El mismo presidente de Daimler, Dieter Zetsche, concertó una reunión en el palacio del Elíseo de París con Emmanuel Macron, presidente francés, para comunicarle su intención de invertir 500 millones para preparar su fábrica de Hambach, en el noreste del país. Tras el anunció, el mismo Macron publicó en Twitter su satisfacción por la elección de la empresa alemana.

¿POR QUÉ EN HAMBACH?

Tras conocerse que el EQC será producido en Bremen junto a otros SUV de la marca, como el GLC, faltaba saber el lugar elegido para hacer lo propio con el EQA, un compacto muy parecido estéticamente al <strong>Clase A</strong>, aunque más futurista y con las características comunes de los eléctricos, como la omisión de la parrilla. Finalmente, se ha elegido Hambach por el buen hacer de sus trabajadores con los proyectos eléctricos de Smart. De hecho, hace dos años se firmó un acuerdo laboral para aumentar la jornada de 35 a 39 horas semanales para mejorar la producción y adaptarse a las necesidades de la marca. Este anuncio es la recompensa al trabajo y a su experiencia con eléctricos. "Queremos aprovechar la ventaja de la experiencia y preparar la planta para la producción de Mercedes-Benz. Esto supone una recompensa para nuestros trabajadores, que han hecho que Hambach mejore y sea más competitiva", decía Annette Winkler, CEO de Smart, en un comunicado.

Daimler ha confirmado que los 500 millones estarán destinados a la capacitación de la fábrica para producir el EQA, la formación de trabajadores y a la puesta en marcha del proceso de fabricación del modelo. Desde 1997, año en que se inauguró, esta planta han trabajado 800 personas en la producción de más de dos millones de Smart ForTwo, con sus correspondientes versiones eléctricas.

UN INVERSIÓN ENORME

Estos 500 millones de euros se enmarcan dentro de una inversión que Daimler está haciendo para cumplir con sus objetivos de electrificación y producción de baterías. El pasado enero, la compañía alemana anunció la inversión de más de 9.300 millones de euros para llevar a cabo sus planes eléctricos. De hecho, con la llegada de Hambach, ya son seis las plantas repartidas por el mundo que producirán vehículos eléctricos. La principal será la de Rastatt, en Alemania, pero además producirán en Francia, México, China, Finlandia y Hungría.

En cuanto a la producción de baterías, la empresa ya comunicó en enero que tenían operativas cinco plantas para producirlas, una en Estados Unidos, tres en Alemania y otra en China. Además, según el mismo comunicado tienen proyectada otra planta capaz de fabricar baterías antes de terminar el 2018. Con todo, Daimler pretende crear lo que ha llamado 'Red Global de Baterías'. Todas las medidas e inversiones que propone Daimler buscan convertir a Mercedes en la marca referente del segmento eléctrico Premium.