Kia apuesta por la originalidad con el Stonic

Kia lanza su segundo mensaje de conquista para la próxima década. Tras la puesta en marcha del proyecto Stinger en el segmento de las berlinas deportivas de gama alta, la marca coreana presenta en sociedad su segundo disparo a la diana del éxito. Se trata del nuevo Stonic, un modelo que arranca en el corazón del segmento más en auge del mercado (especialmente en Europa) como es el de los crossovers.

La oferta, las necesidades y los gustos del cliente están cambiando a gran velocidad y prueba de ello es que en este segmento que amaneció con los C-SUV se le han ido añadiendo en el camino nuevas ofertas. De este cambio llega el Stonic, anclado en el B-SUV, un subsegmento que arrancó representando un 6,6% del mercado en 2015 y que los expertos elevan hasta el 12,7% en 2020.

PLATAFORMA DEL RIO

El nuevo Stonic es un SUV que parte de la misma plataforma del Kia Rio y que en su punto de mira están modelos que quieren llevarse el protagonismo como son el Renault Captur y el Peugeot 2008. El segmento de los B-SUV crecerá mucho este año 2017, y es que además del Kia Stonic llegan modelos como el Seat Arona, el Opel Crossland X, el Citroën C3 Aircross y el impulsor del segmento, el Nissan Juke.

El Stonic  será una de las estrellas de Kia el próximo salón de Fráncfort, y las primeras unidades se empezarán a producir ya este mes de julio, estando prevista su llegada a los concesionarios europeos a principio de octubre. El Periódico de Catalunya y MotorZeta han tenido la oportunidad de probar en primicia en Corea las primeras unidades del modelo, y les podemos asegurar que se trata de un coche que va a tener una excelente acogida.

Pese a que se produce en Corea (porque es donde se fabrica el Kia Rio, del que toma su plataforma), y en la marca lo reconocen como un modelo global, el Stonic está especialmente pensado para Europa. El Stonic destaca por su aspecto más deportivo que todocamino, y es que los responsables de la marca han buscado más ese argumento para diferenciarlo del resto. En Kia no han querido hacer un Opel Mokka sino que se han decantado más por el estilo deportivo de modelos como el Mazda CX3.

MUCHO DISEÑO

En el segmento de los B-SUV los consumidores le dan un 41% de importancia al diseño por encima del resto de argumentos, y por eso el Stonic (o la versión SUV de Kia Rio, como prefieran) aportan un estilo realmente distinto del modelo del que deriva. Está basado en el prototipo Kia Provo que se presentó en 2013. El Stonic ofrece una trasera muy atractiva, con un estilo SUV muy marcado por unos pilotos horizontales, mientras que el frontal adelanta muchas cosas para el futuro de la marca. La parrilla muestra un perfil distinto a los actuales, con un marco cromado mate, sobre una base muy vertical. El aspecto es muy musculoso, casi marcial. El perfil lateral está rematado en su parte inferior con un faldón negro que cambia de trayectoria a la altura de la puerta trasera.

La mayor parte de los coches del segmento B-SUV juegan con los colores y el bitono para conseguir mayor visibilidad y el Stonic no podía ser menos. Nueve colores para la carrocería y cinco colores (negro, blanco, rojo, naranja y verde) para el techo se combinan con dos colores para el salpicadero y cuatro packs de color (gris, naranja, verde y bronce) para el interior, obteniendo 20 combinaciones entre las que poder elegir.

ROBUSTO Y.. ¿BAJO?

Por fuera ofrece una imagen robusta y algo más baja de lo que cabría esperar en un crossover, aunque ello no le impide asumir ese papel. La apuesta por el estilo deportivo le permite codearse con los mejores del segmento. Mide 4,14 metros de largo, 1,76 metros de ancho y 1,52 metros de alto, contando con una distancia entre ejes de 2,58 metros que le permite obtener un buen espacio interior.

El volumen del maletero oscila entre los 352 litros y los 322 en función de si lleva rueda de repuesto o kit de reparación, siendo en ese aspecto relativamente inferior a sus competidores (el Renault Captur tiene 377 litros por 360 litros del Peugeot 2008).

En el interior destaca por la comodidad de los asientos. El salpicadero tiene un diseño muy limpio, con un volante de buenas proporciones y un equipamiento multimedia en el que destaca la pantalla táctil de 7 pulgadas, así como sus funciones de conectividad ara sistemas Apple Car Play y Android.

En el Stonic encontramos un buen despliegue de tecnologías de ayuda a la conducción como el ajuste de las luces para evitar deslumbramientos al resto de conductores (high beam), detección de salida involuntaria de carril (lane assist) en forma de aviso acústico (no corrige la trayectoria), detector de peatones y de colisiones frontales, detector de ángulo muerto y detección de tráfico en la parte posterior, entre otros elementos.

CUATRO MOTORES

Mecánicamente el Kia Stonic montará es su debut cuatro motores. Un 1.2 MPI de 82 CV, un 1.4 MPi de 100 CV, un 1.0 TGi de 120 CV y un 1.6 diésel VGT de 110 CV. Todas las mecánicas estarán asociadas inicialmente a  un cambio manual (de seis velocidades salvo el 1.2 MPi que lo llevará de cinco), aunque de cara al próximo año 2018 (tras las modificaciones de motores por la evolución de la normativa de emisiones) se espera que llegue un cambio automático para la versión 1.0 TGi. La tracción será 4x2 en toda la gama. La dirección es más directa que en el Rio Las suspensiones se han elevado ligeramente (40 milímetros) y las ruedas también son algo más grandes, lo que le da más imagen SUV.  El sistema de  frenado monta discos ventilados delante y discos macizos detrás.

Las primeras unidades llegarán a los concesionarios a finales de septiembre y en España se entregarán durante las primeras semanas de octubre. El rango de precios todavía no se ha definido.

PRIMERA PRUEBA

Aprovechando nuestra calidad de miembros del jurado del Car Of The Year, viajamos a Corea para tener una primera toma de contacto con los modelos de desarrollo del Kia Stonic.  En los alrededores del centro de investigación y desarrollo que el grupo Hyundai-Kia tienen en la localidad de Namyang, probamos dos versiones del Stonic, el 1.0 TGi de gasolina de 120 CV y el 1.6 diésel de 110 CV.

El modelo de gasolina es algo más vivo pero a bajas revoluciones le falta algo de empuje. Está muy bien insonorizado, como el diésel, y el dinamismo en carretera nos pareció muy bueno. La versión diésel es más robusta, pero eso es bueno ya que nos dió una mejor percepción dinámica en ruta. Las carreteras cerca de Namyang, con un asfalto bastante deficiente y cambiante, fueron un excelente banco de pruebas para demostrar que el Stonic ofrece una muy buena estabilidad.

También comprobamos la buena posición que se consigue para la conducción y la comodidad de acceso a los elementos de control del salpicadero. Las cotas interiores son muy acertadas en este modelo y en el interior destaca por ofrecer un buen espacio incluso en las plazas traseras, donde un pasajero de 1,90 metros de alto se puede sentar cómodamente sin dar con la cabeza en el techo.