FÁBRICAS DE RENAULT

Las fábricas de Renault: como un juego colectivo

Las fábricas Renault se convierten en toda una cadena de desarrollo que funciona gracias al calor y experiencia humanos.

Renault fábrica

El trabajo conjunto y la empatia con el cliente son algunas de las claves de las fábricas Renault. / RENAULT

Laerke Saura Birk

Renault dice que ha llegado al futuro. Y lo dice, precisamente, por la innovación que se ha dado en algunas de sus fábricas, que ya no tienen nada que ver con lo que se planeaba en la revolución industrial. Ahora la fabricación de un Renault se ha convertido en algo muy humano, más parecido a un juego de piezas y de interacción entre personas, sin perder en ningún momento la calidad del vehículo. ¿El truco? Pensar y fabricar con empatia para desarrollar lo que llaman la revolución 4.0 del motor con una producción conectada, ágil, y competitiva.

UNA NUEVA ERA

Estamos en unos tiempos donde todo está cambiando radicalmente y muy rápido. No nos dimos cuenta y todos ya teníamos internet, luego móviles conectados en todo momento, y ahora ya hablamos de coches eléctricos como los sustitutos del diésel, el combustible que hace pocos años parecía aquello más revolucionario. por no hablar de coches autónomos. Pero va más allá: las cajas de cambio manuales se van sustituyendo más fácilmente por las automáticas para hacernos a todos la vida un poco más fácil, y los reproductores de radiocasettes se convertieron en grandes pantallas táctiles con acceso a casi toda la música del mundo gracias a la digitalización constante.

Y ha sido también gracias a ella, la digitalización, que las fábricas Renault han empezado a cambiar por competo. Renault ha optado por digitalizar su sistema industrial para respaldar a los operarios, fabricar vehículos conectados y personalizados y dar mayor protagonismo aún al cliente dentro de la factoría. Con esta idea, Renault presenta un doble objetivo: la garantía y la calidad de los vehículos que siempre ha ofrecido, además de la competitividad de su sistema industrial.

TÚ ERES EL PROTAGONISTA

¿Te has decantado por un Renault? Enhorabuena, serás el protagonista de la fabricación de tu vehículo. Renault persigue el objetivo de que sus vehículos sean 100% personalizados, y por eso quieren que estés al pie del cañón para crear un coche que cubra todas tus necesidades y preferencias (y también tus manías, por qué no).

EL SISTEMA QUE NO FALLA

Desde el momento que se pide el vehículo, el sistema de Renault ya entra en marcha para que todo cuadre en el momento preciso: se preparan las materias primas, se informa a los proveedores y se establecen los flujos logísticos. Esta completa sincronización de todas las etapas de producción garantiza que se cumplan los plazos, desde el proveedor hasta el cliente final. La utilización de códigos QR (Quick Reponse) y de chips RFID (Radio Frequency Identification) en las piezas, asociados a una base de datos, permite controlar la calidad de cada pieza a lo largo de todo el proceso. 

COMO SI FUESE PARA ÉL

¿Sabes con qué filosofía fabrica tu vehículo el operario? La respuesta es sencilla: como si fuese para él mismo. Se trata de una garantía de calidad ya que tu vehículo será un coche fabricado con la fórmula mágica de la empatia (que quizás es menos mágica de lo que nos pensamos), con la de "trata a los otros como te gustaría que te tratasen a tí"

Pero como que todos tenemos nuestros gustos, los operarios también reciben apoyo de los jefes de equipo, que imparten presentaciones y acondicionan espacios de demostración dentro del taller para dar enfoque a la calidad y para sensibilizar al operario sobre la importancia de su tarea. El truco es, pues, la formación constante.

CUIDAR A LOS TRABAJADORES

El aspecto humano marca el paso de la industria 4.0. Gracias a los nuevos equipos, los empleados son más ágiles, más reactivos y están mejor formados sobre las nuevas tecnologías. Además de ello, piensa fielmente en el cliente y sabe apreciar la personalidad única de cada coche.

Es por eso que también hay que ser empáticos con los trabajadores de la fábrica. Renault ha desplegado en todas sus factorías una política en torno a la salud, la seguridad y el medioambiente, y se cerciora del bienestar en el trabajo de los empleados de las factorías. Por ejemplo, los robots de picking facilitan la manipulación al recoger y depositar las piezas en los contenedores, haciendo que el proceso sea más fluido. Aunque la tecnología está lejos de sustituir a las personas, les permite concentrarse en intervenciones de mayor valor añadido, y las tareas más pesadas tienden a desaparecer cada vez más.

Robots colaborativos, carros filoguiados (AGV), carros elevadores sin conductor... estos equipos autónomos dan vida a una factoría futurista, perfectamente orquestada. Pero siempre con el calor humano como protagonista, que es, sin duda, uno de los mayores valores que nos ofrecerá Renault en la compra de sus vehículos.