JAGUAR

Jaguar se pone en forma con su nuevo motor de gasolina de 300 CV de potencia

Los modelos XE, XF y F-Pace podrán disfrutar de este nuevo motor que promete unas aceleraciones sobresalientes.

Jaguar XE

La berlina XE promete una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos. / JAGUAR

Laerke Saura Birk

Jaguar se ha puesto en forma nuevamente. Los modelos XEXF y F-Pace reciben un impulso gracias al nuevo motor Ingenium de 300 CV, un motor turbo de 2.0 litros y cuatro cilindros con un par de 400 Nm que proporciona una aceleración rápida sin esfuerzo. Las dos berlinas XE y XF y el SUV F-Pace de Jaguar tendrán poco (o nada) que envidiar de otros coches de la carretera desde que empiecen a circular con esta nueva tecnología.

El motor ha demostrado ser excepcional en los tres modelos que lo incorporan. En el caso del SUV, el F-Pace, cuenta con una aceleración digna de mencionar: permite alcanzar los 100 km/h en menos de 6 segundos. Con esta fuerza, el F-Pace haya sido galardonado con el World Car Award de 2017. El consumo, en este caso, se sitúa en los 7,7 litros a los 100 km.

LAS BERLINAS QUE TODOS QUIEREN

Si nos fijamos en las características que este motor ofrece a los otros modelos afortunados que podrán disfrutar de este motor, la cosa también se pone muy interesante. En la versión AWD de tracción a las cuatro ruedas del Jaguar XF, la berlina de clase business de la marca, el nuevo motor pasa de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos. El consumo es de 7,2 litros por 100 km, lo que lo convierte en un motor potente a la vez que eficiente.

Pero frotémonos las manos para ver como funciona este motor en la berlina deportiva XE: en la versión AWD con tracción a las cuatro ruedas la aceleración de 0 a 100 km/h se rebaja a los 5,5 segundos, y el consumo desciende a los 6,9 litros cada 100 km.

SUAVES Y POTENTES

¿Y como funciona un motor que ofrece estas características? Pues, ni más ni menos con la última tecnología Jaguar Land Rover, como la sobrealimentación de doble turbocompresor que cuenta con turbos con rodamientos de cerámica que reducen la fricción y con un álabe de alto flujo para aumentar el rendimiento. Además, en la transmisión automática de ocho velocidades ZF de Jaguar Land Rover, el motor ofrece una aceleración suave, con unos cambios de marcha sutiles y agradables para el conductor.