Mohamed Attaoui y una marca histórica que lo mitifica con 22 años

Aunque las medallas olímpicas son lo más importante y ahí relucen los oros de Dani Plaza, Fermín Cacho y Ruth Beitia, lo que realizó Mohamed Attaoui el viernes por la noche en la reunión Herculis de Mónaco en la novena etapa de la Diamond League pasó a los anales del atletismo español como una de las mejores marcas de la historia en la pista si se hiciese una clasificación 'libra por libra' como en el boxeo.

¡Attaoui destroza el récord de España de 800 metros!

Con tan solo 22 años y actual subcampeón europeo de 800 metros, el atleta nacido en Beni Melal (una localidad de algo más de 200.00 habitantes en pleno centro de Marruecos) y afincado en Cantabria desde niño no ha dejado de romper moldes desde que el año pasado se proclamarse campeón mediterráneo sub'23 y subcampeón europeo sub'23, ambas en 1.500.

Sin embargo, el niño prodigio estaba destinado a brillar en las dos vueltas a la pista. El año pasado ya rozó el pase a la final en los Mundiales de Budapest y el pasado mes de junio se colgó la plata en los Europeos de Roma y reinó con una autoridad insultante en unos Nacionales plagados de figuras como Adri Ben, Elvin Josué Canales y dos figuras que quedaron fuera de los Juegos como Mariano García y Álvaro de Arriba.

Sin embargo, lo de Mónaco rompe todos los pronósticos. Attaoui era último al paso de la primera vuelta y realizó una contrarrecta que recordó al mejor Borzakovski para acabar segundo tras el argelino Sedjati con 1:42.04. Sí, han leído bien. Su marca personal era 1:44.35 y el récord de España de Saúl Ordóñez, 1:43.65. Ya es el noveno de todos los tiempos.

Pero... ¿a qué equivale este marcón? Repasando la historia de las pruebas de pista, tan solo tres o a lo sumo cuatro registros admitirían una comparación y quizá lo superaría el más reciente, los 18,18 metros del hispanocubano Jordan Díaz para imponerse en triple salto en los Europeos de Roma. Es el tercero de la historia tan solo por detrás dfel recordman mundial británico Jonathan Edwards (18,29) y el estadounidense Christian Taylor (18,21).

Otro de estos registros serían los 3:28.95 que mantuvo el campeón olímpico Fermín Cacho como récord de Europa durante tres lustros desde que lo logró en 1997 en Zúrich hasta que se lo arrebató el británico Mo Farah en 2023.

También habría que citar los 8,56 metros que saltó el malogrado asturiano Yago Lamela en longitud en los Mundiales bajo techo de Maebashi en 1999 para colgarse la plata a seis centímetros del cubano Iván Pedroso. O los 2,02 metros que tiene como récord de España de salto de altura la cántabra Ruth Beitia, oro olímpico en Río 2016.