Cisma en el atletismo español por la lista para el Europeo de Múnich
Una parte importante de la elite española se ha rebelado por la ausencia de siete atletas con marca mínima
Las duras críticas de Asier Martínez, Diego García, Aauri Bokesa y Dídac Salas reflejan una realidad muy tensa
Después de la fuerte marejada que desató la lista para los Mundiales de Eugene por la ausencia inicial de Nacho Fontes en 1.500 (acabó yendo por el covid que impidió la presencia de Adel Mechaal en esa prueba) y tanto de Pol Retamal como de Paula Sevilla en los 200 metros a pesar de que estaban dentro por ranking y habían viajado para los relevos, ahora sigue levantando ampollas la convocatoria para el Europeo de Múnich que anunció el pasado martes Pepe Peiró, director técnico de la Federación Española de Atletismo (RFEA).
Se trata de la segunda convocatoria más amplia de la historia con un total de 93 atletas (52 hombres y 41 mujeres) tras los 96 citados hace cuatro años para Berlín pese a que en los últimos días se han caído por distintos problemas físicos la valenciana Fátima Diamé en salto de longitud y el catalán Bernat Canet en 100 metros y también en el relevo corto.
El escándalo ha estallado por la ausencia de siete atletas que estaban dentro por ranking para la cita del atletismo en el Viejo Continente que se desarrollará entre el 15 y el 21 de agosto: Aauri Lorena Bokesa (correrá el relevo largo pero no la prueba individual de 400 metros lisos), Carlos Rojas (salto de altura), Daniel Cisneros (110 metros vallas), Iker Alfonso (400 metros vallas), Didac Salas (salto con pértiga), José Emilio Bellido (triple salto), Iker Arotzena (salto de longitud) y Lidia Sánchez-Puebla (20 kilómetros marcha).
Bokesa, una atleta ejemplar, ha mostrado mensajes en los que se le aseguraba que correría la prueba individual y a las críticas se han sumado figuras del atletismo español como Asier Martínez (bronce en el pasado Mundial en 110 vallas) o Diego García (actual subcampeón continental en 20 km marcha), quien aseguró que si no se cumplen los criterios “lo más inteligente es irse a hacer otra cosa”.
Dos días después de conocer oficialmente que no estaría en el Olympiastadion, el blaugrana Dídac Salas tiró con bala hacia los rectores de una RFEA en la que Raúl Chapado fue reelegido como presidente sin debate en noviembre de 2020 y que tiene a Antonio Sánchez como director deportivo.
“Se nos trata de forma denigrante y vergonzosa. Me he infiltrado tres veces con cortisona, la última la semana pasada. Lo hice porque era una situación excepcional, por el Europeo. Fue una decisión conjunta (con la RFEA), pero he puesto en riesgo mi físico y luego me privan del objetivo”, espetó el pertiguista.
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