Joao Félix marca el camino

Joao Félix guía al Atlético

Joao Félix guía al Atlético / AFP

Francesc Ripoll

Qué semana la de Joao Félix. El martes se puso al equipo a la espalda para culminar una remontada épica ante el Salzburgo. Y hoy, lo hizo para sumar tres puntos de oro en El Sadar, en un partido marcado por la ausencia de Luis Suárez. No brilló ni nos dejó detalles de calidad, y eso fue porque el Osasuna lo evitó. No obstante, hizo lo que su equipo necesitaba en un escenario tan complicado: marcar. Y lo hizo por partida doble para acechar el liderato.

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Liga Santander

1
3
Alineaciones
Osasuna
Sergio Herrera, Roncaglia (Nacho Vidal, 85'), Unai García, David García, Jony (R. Torres, 68'), Íñigo Pérez, Moncayola, Oier (Torró, 59'), Rubén García, Adrián (Budimir, 68') y Eric Gallego (Barja, 68').
Atlético de Madrid
Oblak, Trippier, Savic, Giménez, Hermoso, Correa (Lemar, 87'), Herrera, Koke, Vitolo (Felipe, 90'), Joao Félix (Torreira, 85') y Marcos Llorente.

El encuentro amaneció con un ritmo de lo más eléctrico, y es que en un abrir y cerrar de ojos, llegaron las dos primeras ocasiones. Enric Gallego perdonó enviando por encima del travesaño un testarazo en el área pequeña. Acto seguido Koke hizo trabajar a Sergio Herrera. No obstante, el Osasuna planteó un partido muy valiente, con una presión muy agresiva que complicaba y de qué forma la salida de balón del Atlético. No estaba nada cómodo el cuadro madrileño sobre el césped. Y a falta de un ‘9’ referencia, a los rojiblancos se les hacía un mundo llegar al área.

Los rojillos, a lo suyo. Tenían claro el guión y lo estaban ejecutando a las mil maravillas. Jony, que tiene un guante en su zurda, se hartó de mandar centros al área. Pero faltó lo más importante. La efectividad. Y cuando erras ante un equipo como el Atlético, lo terminas pagando. Joao Félix, totalmente anulado por la defensa local, se encontró con un penalti que provocó Vitolo tras una buena jugada individual. No perdonó y abrió la lata con un disparo seco y clínico.

Tras el receso, pudo llegar el segundo. Nada más arrancar el segundo tiempo, el VAR vio unas manos dentro del área y Estrada Fernández volvió a señalar la pena máxima. En esta ocasión, el ‘menino’ falló. La madera repelió su disparo. Y en la siguiente jugada, volvió a aparecer el poste, esta vez para evitar el gol de Correa.

El Atlético era amo y señor del encuentro. Ahogaba a un Osasuna que desapareció en ataque. Y los colchoneros, guiados por un mágico Koke, perdonaban una y otra vez. Herrera emergió en un mano a mano y Vitolo cruzó demasiado el balón cuando estaba solo.

En medio de este carrusel de ocasiones, la mente de Joao trabajaba. Y pensaba. En el penalti fallado y en las ocasiones falladas. Esto no se iba a quedar así. No en su semana. Conducción perfecta de correa que habilitó al luso, y esta vez, mandó el cuero al fondo de las mallas. Pero los de Arrasate no habían dicho la última palabra. Budimir, recién ingresado al campo, puso emoción al tramo final del encuentro. Pero Torreira la borró. Llegar y besar el santo. Control y definición perfecta para certificar la victoria.