FÚTBOL
La hipocresía del 'clan Dovbyk'
El agente del delantero aseguró que el proyecto del Atlético de Madrid no era "serio", pero lo cierto es que el mercado de fichajes que están completando los colchoneros es bastante ilusionante
"No vimos en el Atlético de Madrid un proyecto serio para Artem..." Estas fueron las palabras de Oleksiy Lundovskyi, representante de Dovbyk, para justificar la ruptura de las negociaciones con el conjunto colchonero. Seguramente, lo que le faltó añadir, es que exigió unas condiciones económicas algo 'alocadas' que en Madrid no estuvieron dispuestos a abonar.
Finalmente, Dovbyk acabó en la Roma. Un movimiento que, a ojos de Lundovskyi, y por lo tanto los del jugador, sí que sería hacia un proyecto serio. Sin embargo, lo que no fue tan profesional fue la manera en la que confirmaron a la Serie A, antes que el propio Girona anunciase su salida o la Roma su llegada. Lo hicieron a través de un 'storie' del agente en sus redes sociales con la camiseta del jugador con los colores del cuadro 'giallorosso'.
Elegir un proyecto por la cantidad económica que hay sobre la mesa no es ningún acto de hipocresía. De hecho, así lo reconoció el propio Lundovskyi. "Su oferta en términos económicos es significativamente inferior a las de otros clubes interesados en el pichichi de la Liga", admitió el agente de Dovbyk sobre la propuesta de los colchoneros. Sin embargo, asegurar que el proyecto deportivo de un club no es serio por no querer cumplir con unas exigencias económicas que consideran desmesuradas, sí lo es.
El Atlético demostró que Dovbyk no estaba por encima del club, y respondieron a su fichaje por la Roma con la firma de Alexander Sørloth, su máximo competidor por el Pichichi la pasada temporada, y con la llegada inminente de Julián Álvarez, uno de los mejores delanteros del Viejo Continente.
Asegurar que un proyecto no es serio, cuando además, se ha apuntalado la defensa con uno de los mejores zagueros del campeonato, como Robin Le Normand, y cuando se piensa también en reforzar el centro del campo con futbolistas de equipos punteros de Europa, como el centrocampista del Chelsea, Conor Gallagher, o un gran talento de LaLiga, como Javi Guerra, del Valencia, es un indicativo precisamente contrario a lo que asegura el representante del futbolista.
Es cierto que el proyecto que está construyendo la Roma es ilusionante, con futbolistas de mucho futuro como Matías Soulé y un entrenador de gusto por el buen fútbol, como Daniele De Rossi. Sin embargo, menospreciar a uno de los equipos más importantes de España, que está reforzándose con mucho criterio en el mercado para tratar de pelear la Liga con Barça y Real Madrid, es un acto de hipocresía bastante grande. Por lo menos, sin dejar que el balón dicte sentencia.
- Laporta toma el mando en la 'operación Nico Williams
- Josep María Minguella: 'El precio de Dani Olmo me parece una barbaridad
- El futuro de más de 10 jugadores del Barça sigue en el aire: así está cada caso
- La verdad sobre la imagen viral de Usain Bolt
- Guardiola o Julián Álvarez: ¿Quién se equivoca?
- El Monaco podría llevarse un central del Barça
- Araujo busca una salida
- Arturo Vidal: el fichaje de un ‘guerrero’