ATLÉTICO

La extraña venta de Samu Omorodion al Oporto divide a los atléticos: ¿fiasco o negocio redondo?

Los lusos se quedan con el 50% de sus derechos por 15 millones, pudiendo comprar otro 15% en 2025 por cinco millones más, y el mismo porcentaje en 2026 por otros cinco millones

Finalmente sí: Samu Omorodion se marcha del Atlético de Madrid

El delantero español abandona el Atlético de Madrid y se va a Portugal / PERFORM

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Con nocturnidad, porque se anunció pasada la medianoche de este viernes, y para algunos con alevosía, el Atlético cerró el traspaso de Samu Omorodion al Oporto por cinco temporadas. El delantero internacional español, que se colgó el oro olímpico en los Juegos Olímpicos de París, no se ha llegado a poner la camiseta del Atlético al que llegó por seis millones el mercado pasado desde el Granada, y se marchó cedido al Alavés. Ahora el Atlético lo traspasa al Oporto en una operación peculiar que ha dividido a los aficionados atléticos, ya que muchos consideran que las cifras y el método de venta elegido no es el idóneo o, por contra, que es un gran negocio para el club, que no anda precisamente boyante en el aspecto económico y tenía una masa salarial asfixiante.

15 millones+ 5+ 5

El Atlético manda a Omorodion al Oporto vendiendo el 50% de los derechos del jugador a los portugueses por 15 millones de euros, porcentaje que puede aumentar para los de O Dragao pudiendo comprar otro 15% en 2025 por cinco millones más, y el mismo porcentaje en 2026 por otros cinco millones. Es decir, en verano de 2026 el Oporto podría tener el 80% de los derechos de Samu por un montante total de 25 millones. ¿Es entonces un fiasco como algunos sostienen o es un negocio redondo de Miguel Ángel Gil Marín?

La realidad es que a los equipos de la Premier y de la Bundesliga que habían preguntado por él se les había pedido una cifra que superaba los 30 millones de euros. De hecho, el jugador viajó a Londres para cerrar su traspaso al Chelsea por 40 millones, pero la operación se vino abajo porque los londinenses cambiaron las condiciones ofrecidas en el último momento y eso frenó la operación. Y ahora el Atlético lo deja salir por una cifra sensiblemente inferior, 15 millones que podrían llegar a ser 25, y un futuro porcentaje de una futura venta que podría darse o no, porque el jugador tiene contrato con los lusos hasta 2029.

"Un fiasco"

Para una parte de la afición atlética "al club le han podido las prisas por aligerar masa salarial" e ingresar dinero para poder inscribir a Lenglet, que llega cedido del Barcelona por una temporada con una ficha muy alta. Extraña, entre los que ven la operación como "un fiasco", que el montante sea tan bajo, solo 15 frente a los 40 del Chelsea o los 30 que se le pidieron a Leverkusen o Bournemouth, y que el otro 30% adquirible en dos años solo vaya a costar al Oporto diez millones más. La cláusula de rescisión es de 100 millones y en el caso de que explotase y lo vendan por esa cifra, el Atlético sumaría 20 millones más, a partir de 2026, o 35 si fuese el próximo verano. Caso que parece poco probable, visto que es un jugador en desarrollo al que Simeone nunca ha contemplado como jugador de la primera plantilla rojiblanca. De hecho, hay una parte de aficionados que no entiende "por qué el Cholo no se ha quedado con él como alternativa en el banquillo a Sorloth".

"Win-win"

Otra parte de la afición celebra la venta y habla incluso de un "win-win" porque además de los 15 millones de euros que se ingresan ahora, va a seguir entrando dinero en las próximas temporadas, cinco en 2025 y cinco en 2026, más lo que se cobre por el 20% del resto de la propiedad del jugador por un futuro traspaso. Cifra que en una expectativa máxima llegaría a los 45 y en una previsión de mínimos dejará 25 en las arcas colchoneras. Estos aficionados ponen en valor que se trata de un futbolista que sin haber vestido la camiseta del Atlético va a dejar un mínimo de 19 millones, lo que califican de "negocio redondo". Destaca este sector de la grada atlética que el futbolista "nunca contó para Simeone" y que "era carne de traspaso desde que pisó el Metropolitano".

Por tanto, se trata de un traspaso cerrado con cierta urgencia que no termina de poner de acuerdo a una afición que veía más potencial económico en la operación y que, aún así, celebra que "el Atlético esté moviendo el árbol del mercado por fin este verano". Es más, después de la marcha de Omorodion sigue abierta la puerta del vestuario rojiblanco y aún hay negociaciones abiertas que pueden concluir en traspasos o cesiones de jugadores tanto de salida como de entrada. Entre los que pueden llegar destaca el nombre del central eslovaco David Hancko, por el que los colchoneros han puesto sobre la mesa una oferta de 30 millones, pero el Feyenoord pide entre 35 y 40. Además, el club necesitaba aligerar la masa salarial, por eso se ha producido la salida de Samu y de ahí también que se estén contemplando las salidas de Javi Galán, Lemar y hasta se hable de la venta de Rodrigo Riquelme. Restan horas para el cierre del mercado, que llegará el 30 de agosto, y el Atlético no deja de trabajar para seguir reforzando una plantilla que sale muy reforzada del mercado de este verano.