La pesadilla de Guardiola en el palco

Pep Guardiola vivió una tarde terrorífica en su visita al Molineux Stadium. Como gato panza arriba, el técnico de Santpedor tuvo que ver desde lejos cómo su equipo caía por primera vez derrotado en esta Premier League. Los Wolves vencieron por 2-1 al Manchester City en un partido loco. Así es el análisis de la apuesta deportiva.

El City cierra su semana negra con otro KO en Wolverhampton

Sancionado por acumulación de tres amarillas, una norma que 'acecha' a todos los entrenadores por sus protestas en la Premier League, Guardiola se sentó al lado de Txiki Begiristain en la grada del Molineux Stadium. Juanma Lillo, su segundo, era quien tenía los mandos unos metros más abajo desde el banquillo.

El resultado fue dramático para los intereses del City, pues sin haber alcanzado el primer cuarto de hora de encuentro Ruben Dias se marcaba un gol en su propia portería. Todo hacía indicar que iba a ser un partido difícil. Y efectivamente, así fue. El conjunto local se puso por delante y llegó así al descanso.

Tras el paso por vestuarios, sólo el gran gol de Julián Álvarez con su lanzamiento de falta pudo tapar la pobre actuación del City. Apenas ocho minutos después del tanto del argentino, los Wolves recuperaron la ventaja con el tanto de Hwang-Hee Chan, que cayó en el 66'. A todo esto, Guardiola sufriendo como el que más desde la grada. No pudo hacer gran cosa.