Salamanca sueña repetir en Copa la noche en la que enamoró al fútbol contra el Barça

El Unionistas, tras eliminar al Villareal en la tanda de penaltis, será el rival de los azulgranas en los octavos de final de la Copa de Rey.

Unionistas - Villarreal

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Han pasado los años (26 por ser exactos) y mucho han cambiado los tiempos desde aquella mágica Noche de Reyes salmantina de 1998. Aquella gélida fecha, el FC Barcelona de Louis Van Gaal, con Figo, Rivaldo, Guardiola Luis Enrique, Stoichkov, De la Peña y compañía visitaba a la UD Salamanca en el Helmántico en un partido de Liga que quedó para el recuerdo como una noche épico. Aquella noche, el Salamanca obró el milagro ante el Barça remontando un partido que parecía imposible a falta de diez minutos. Cuando el partido marchaba 1-3, los locales lograron darle la vuelta para ganar 4-3. Un recuerdo que se ha reactivado ahora en la ciudad con el emparejamiento que traerá de nuevo al Barça a la ciudad castellana para medirse a otro equipo, al Unionistas, en octavos de final de la Copa del Rey.

La Unión Deportiva como tal desapareció en 2013 a causa de graves problemas económicos, y con el tiempo nacieron dos nuevos clubes de fútbol en la ciudad, el Salamanca Club de Fútbol (que usa el escudo casi idéntico de aquel Salamanca) y el Unionistas de Salamanca. El pique entre ambos es notable. Pero eso es para otro capítulo. Ahora toca el presente, ése que dice que Unionistas ha vuelto a hacer reverdecer viejos laureles salmantinos, tras conseguir eliminar a un equipo de Primera División, el Villareal, y enfrentarse en los octavos de final del torneo de Copa ante el Barça. Será lógicamente una eliminatoria en la que los azulgranas partirán como claros favoritos, pero los aficionados del Unionistas tienen motivos más que justificados para poder soñar.

La sombra del Barbastro

Solo hay que ver los problemas que tuvo el equipo de Xavi Hernández para dejar en la cuneta al Barbastro, equipo de Segunda Federación en la anterior eliminatoria, (el Unionistas milita en Primera Federación, una categoría superior) y la inercia del conjunto azulgrana con los últimos traspiés que han hecho mermar mucho sus opciones de revalidar el título de Liga, una realidad palpable que muestran los pronósticos de Betfair, que apenas le dan un 13,33 % de probabilidades implícitas de campeonar, las mismas que el Girona que ocupa la segunda posición en cuanto a favoritismo se refiere, y muy lejos del Real Madrid, principal aspirante a la Liga con un 83,33%. Y por si esto fuera poco, los salmantinos pueden tirar de nostalgia y volver atrás en el tiempo 26 años para situarse en aquel imborrable 5 de enero de 1998.

Una remontada para la historia

Todo ocurrió en el estadio Helmántico, en una fría Noche de Reyes. Los niños ya se habían ido a la cama tras haber presenciado el paso de las cabalgatas. Y empezó un partido de liga que enfrentaba a la Unión Deportiva Salamanca y al FC Barcelona. Txetxu Rojo (recientemente fallecido) era el técnico del conjunto salmantino y Louis Van Gaal, el azulgrana, que había confeccionado un equipo titular plagado de estrellas con Hesp en la portería, Reiziger, Bogarde, Sergi y Celades en defensa, Luis Enrique, De La Peña, Figo y Giovanni en el centro del campo, y con Sonny Anderson y Rivaldo en la dupla de ataque. Un equipazo.

Y como no podía ser de otra manera los azulgranas comenzaron dominando el partido y muy pronto, a los doce minutos de juego Anderson abrió el marcador. A pesar de ello, el Salamanca no cejó en su empeño y al filo del descanso Pablo Zegarra transformaría el tanto del empate con el que se llegaría al descanso.

Pero para desgracia de los salmantinos el Barça reaccionó al comienzo del segundo tiempo y Luis Enrique y Giovanni elevaron el 1-3 en el marcador. El partido parecía estar completamente controlado por el equipo de Vaan Gaal pero a falta de diez minutos se desató la locura en el Helmántico. Primero con un penalti que transformaría Cesar Brito, después con un disparo lejano del propio Brito que supondría el empate a 3 y la traca final llegaría con el tanto definitivo de Walter Silvani que en el minuto 87 que terminaría de dar la vuelta al marcador. Siete minutos de tormenta perfecta que acabaron con ese gol de Silvani, que para más inri llegaría justo antes de un disparo al larguero de Fernando Couto que podría haber supuesto el gol del triunfo culé. Cosas del fútbol.

Alta tensión tras el partido

Cuentan las crónicas de aquella noche que tras el partido se vivieron momentos especialmente tensos entre algunos jugadores azulgranas como Figo y Luis Enrique y el técnico Louis Van Gaal. Aquel partido, memorable para los salmantinos, es también recordado como una de las noches más llamativas de la historia culé, aunque en aquella temporada finalmente el Barcelona acabara consiguiendo tres títulos, Copa, Supercopa y Liga.

Sin duda acabó siendo un buen año para los aficionados blaugranas, y también lo fue para los salmantinos cuyo colofón tuvo lugar en otro mítico partido para ellos ante un Barça ya campeón en la última jornada en el Camp Nou. En este partido también lograrían imponerse por 1-4 sellando así su permanencia en Primera División. Fue posiblemente el último gran recuerdo de los aficionados salmantinos antes de todo lo que vendría después. ¿Quién sabe si volverán a vivir ahora algo parecido en la Copa?