De Sadiq a Finnbogasson pasando por Jonathas: los riesgos de los fichajes ‘exóticos’ de la Real

La Real Sociedad ha fichado durante el presente mercado invernal a Sheraldo Becker, un delantero nacido en Países Bajos, pero con orígenes familiares en Surinam (es internacional con este país de donde era natal Clarence Seedorf) que militaba en el RB Leipzig, el próximo rival del Real Madrid en Champions. La operación ha rondado, según diversas informaciones, los dos millones de euros.

Su llegada resulta llamativa por exótica, aunque en Anoeta lo exótico se ha convertido en rutina. Los ‘txuri-urdin’, en contraste con la política inamovible de su eterno rival, el Athletic, es club que apuesta por futbolistas de corte ‘outsider’ para reforzar fundamentalmente su delantera, en un movimiento que ha tenido todo tipo de resultados. Desde los exitosos casos del bosnio Kodro, el turco Nihat, el mexicano Carlos Vela o el sueco Isak, pasando por fiascos absolutos como Jonathas o Finnbogason.

De todos modos, en el balance de apuestas extranjeras recientes para la delantera, la Real sale ganando, con futbolistas de importante nivel que han llevado a los txuri-urdin a lo que son hoy: un equipo de Champions que ha pasado la fase de grupos como líder y que afronta LaLiga, al contrario que en temporadas anteriores en los que ha compaginado su presnecia máxima competición continental, con opciones de repetir.

De hecho, en las apuestas de fútbol de Betfair, los de Imanol Alguacil son uno de los equipos candidatos a terminar de nuevo entre los cuatro primeros, aunque, eso sí, con una probabilidad implícita del 7%. A Real Madrid y FC Barcelona se les da como clasificado seguros según las apuestas, mientras que las cuotas dan también altas opciones a Girona y Atlético. Tras este cuarto, el Athletic también emerge con fuerza con un 50% de probabilidades implícitas.

Experimentos fallidos

En otros tiempos a la Real le costaba alcanzar si quiera el estatus de equipo con objetivos europeos. Y algunos de estos delanteros exóticos (y su bajo rendimiento) tuvieron la culpa. En los tiempos recientes surgen ejemplos claros. Pocos como el del islandés Finnbogason. La Real lo fichó por cuatro temporadas e hizo una inversión altísima en él de ocho millones de euros, que en 2014, hace diez años, era cifra más que respetuosa.

El resultado fue un fiasco notable. Sólo jugó once partidos de titular y marcó apenas cuatro goles. No se adaptó ni al club, ni a LaLiga y se marchó cedido un año después al Olympiacos. Allí sólo jugó 3 partidos para, en enero, encadenar otro préstamo en el Augsburgo, donde a final de temporada la Real lograría colocarlo a cambio de cuatro millones, la mitad que pagó por él dos años atrás.

Algo parecido sucedió con Jonathas, un delantero espigado brasileño por el que la Real Sociedad pagó al Elche 7,2 millones de euros en 2015, precisamente en un movimiento ideado para tapar la salida de Finnbogason. Y aunque Jonathas dejó mejor rendimiento económico en los txuri-urdin (lo vendió al Rubin Kazan ruso por 7 millones, sólo 200.000 euros menos que su precio de compra), su rendimiento tampoco fue para tirar cohetes. Firmó siete dianas y se marchó sin pena ni gloria.

También fue llamativo en su día el caso de Seferovic, jugador internacional suizo de importante recorrido internacional por el que la Real pagó en su día 3 millones de euros antes de venderlo por 3,2 un curso después al Eintracht de Frankurt. En la única temporada que disputó en Anoeta, la 13-14, apenas logró cuatro goles, pese a que disputó 20 partidos. Lejos de los diez que logró en el Eintracht un curso después o los 25 y 22 que llegó a conseguir en dos temporadas distintas durante los cinco cursos que jugó en el Benfica.

Sadiq, con interrogante

A una categoría a medio camino entre el delantero fiasco y un potencial fichajazo navega Umar Sadiq, ariete nigeriano todavía en la plantilla de la Real por el que los vascos pagaron 20 millones de euros para suplir la salida de Isak, que dejó 40 millones en las arcas de Anoeta cuando se marchó al Newcastle. Una grave lesión de rodilla apenas aterrizó en Donosti lo dejó casi inédito la temporada pasada, aunque le dio tiempo, en los tres partidos que disputó, a marcar un gol. En la actual ya suma 22, pero apenas dos dianas… y algún que otro caso extraño, como el de su lesión milagrosamente recuperada.

El jugador fue convocado con Nigeria para disputar la Copa Áfricana de Naciones, pero retornó a la disciplina de la Real por una lesión que, milagrosamente, se recuperó apenas un par de días después de su vuelta a San Sebastián. Llamativo.