Países Bajos y Croacia o la reedición de su épico duelo mundialista hace 25 años

El próximo duelo entre Países Bajos y Croacia en las semis de la UEFA Nations League coincide con un aniversario especial. En 2023 se cumplen 25 años de un encuentro para el recuerdo entre ambas selecciones. En su primer Mundial, Croacia se medía a la campeona de la Eurocopa de 1988 por el tercer y cuarto puesto. Para Croacia, el Mundial de Francia en 1998 fue el más especial de todos, ya que fue su primera participación después de conseguir la independencia en el año 1992. Dos años antes, en la Eurocopa de 1996, la nueva selección 'ajedrezada' ya había dejado muestra de su talento alcanzando los cuartos de final, donde cayeron ante Inglaterra.

Aquella Croacia estaba entrenada por el técnico Miroslav Blazevic y, como en el actualidad, tenía su fuerte en el centro del campo. Por entrar en comparativas, su Luka Modric era Zvone Boban, figura del Milan campeón de Europa. Junto a él estaba Robert Prosinecki, el que fuera jugador del Real Madrid y Barcelona, y por delante tenían al goleador Davor Suker, que jugó en España en Sevilla y Real Madrid y que se erigió como máximo goleador del torneo gracias a sus seis tantos.

Una constelación de estrellas

Croacia, como en los dos últimos Mundiales, dio la sorpresa plantándose en las semifinales en el último Mundial de los 90, donde cayeron derrotados ante el campeón, Francia, con dos goles del ex barcelonista Lilian Thuram. En el partido por el tercer y cuarto puesto derrotaron a Países Bajos por 1-2 con goles de Prosinecki y Suker.

Tributo a Blazevic

Nació en 1935 en Travnik, Bosnia-Herzegovina, donde empezó a jugar con un equipo local, formó parte de una serie de clubes balcánicos, entre ellos el Dinamo de Zagreb. Inició su carrera de entrenador a los 31 años, en 1963, para luego dirigir en total 19 clubes de Suiza, Croacia, Grecia, Eslovenia, Bosnia-Herzegovina, China e Irán, así como las selecciones de Suiza, Croacia, Irán, Bosnia-Herzegovina y la sub-23 de China.

Sus mayores éxitos fueron cuando su Dinamo de Zagreb ganó en 1982 el campeonato de Yugoslavia, y cuando la citada selección de Croacia acabó tercera en el Mundial de Francia de 1998. Con el primer club croata, el Dinamo, ganó tres campeonatos, dos copas y una supercopa yugoslavas y croatas. Dirigió la selección de Croacia en 72 partidos, en los que obtuvo 33 victorias, 24 empates y 15 derrotas. No sería descartable que, 25 años después, los croatas hiciesen un guiño a su leyenda más mítica de los banquillos.