Nacho, el señalado en la defensa del Real Madrid

Sus últimos partidos, especialmente en el Bernabéu ante el Atlético de Madrid y Almería, dejan enormes dudas en un eje de la defensa cogido con alfileres.

Lunin, Nacho y Rudiger, suplentes que son titulares por las lesiones

Lunin, Nacho y Rudiger, suplentes que son titulares por las lesiones / Efe

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Nacho Fernández, capitán del Real Madrid, atraviesa un momento llamativo en su carrera. Justo cuando más importante debería ser en la zaga de un equipo lastrado por las lesiones, casi sin centrales, más está fallando ante el reto de ser la referencia que siempre soñó. Sus últimos encuentros hablan de un jugador poco fiable, lento en la toma de algunas decisiones y poco contundente en determinadas fases del juego. Asuntos que dibujan a un Nacho alejado de su versión habitual, ésa que le hacía ser infalible jugara cuando jugara, donde jugara y cuando jugara.

Ahora ya no es así. Y el Real Madrid lo paga. Se vio, por ejemplo, en el último derbi liguero jugado en el Santiago Bernabéu, cuando el Atlético de Madrid empató en el tiempo de añadido por culpa de una jugada en la que seguramente Nacho pudo hacer más. No saltó en el centro al área y Llorente le comió la espalda con demasiada facilidad. Gol y miradas al capitán, ésas mismas que lo señalaron también en la victoria ante el Almería. La tarde de las tres revisiones de VAR que marcaron el partido tuvo en Nacho uno de los protagonistas oscuros del Real Madrid. Pero la polémica eclipsó la actuación de los merengues. Curioso: sus dos peores partidos han sido en el Bernabéu, donde más seguridad debería dar.

Debilidad central en el peor momento

El asunto preocupa en el entorno de la Castellana porque el Real Madrid juega en el alambre con sus centrales. Con la lesión de Alaba, que se unía a la de Tchouameni, los blancos decidieron no fichar ningún central pese a que se quedaban sólo con dos: Rüdiger y el mismo Nacho. No lo hicieron porque confiaban en los dos y especialmente en un Nacho que tiene adosada a su fama la de ser un reloj suizo. La regularidad hecho jugador. Pero justo después de aquella decisión se le ha visto en un bache de juego. Mal momento para hacerlo.

Porque ahora el Real Madrid se lo juega todo. Desde la Liga, aunque ésa parece encarrilada, hasta la Champions, donde ahí sí, el más mínimo error como los que ha lucido Nacho en estas últimas jornadas se paga. En las apuestas deportivas de Betfair, las cuotas siguen señalando al Real Madrid como tercer candidato a conseguir el título empatado con el Arsenal en una probabilidad implícita del 15%. De hecho, estas mismas cuotas lo destacan para alcanzar la final, con una probabilidad implícita del 32%, sólo por detrás (aquí sí) de Bayern y City. Los pronósticos no están notando, por el momento, el rendimiento irregular de Nacho ni la falta de centrales.

Dos expulsiones que lo señalan

Un comportamiento anómalo que se ha visto sobre todo reflejado en las dos expulsiones del madrileño, que vio roja directa ante Girona y Alavés. Fueron ambas tarjetas fuera de contexto. La primera, por una durísima entrada a Portu cuando el partido ya agonizaba. El crono marcaba el minuto 90+2 y Nacho se lanzó a frenar al delantero de los catalanes con una plancha a la altura de la rodilla. Escalofriante. También innecesaria. Para cuando Nacho cometió semejante temeridad, el resultado ya era de 0-3. Ni siquiera se puede encontrar justificación táctica (parar una contra clara con el resultado en peligro) que justificase lo que hizo.

Ante el Alavés, su expulsión llegó mucho antes, cuando el partido transcurría por el minuto 52. En un simple balón dividido en la medular, con Samu Omorodión, delantero de los babazorro relativamente controlado, Nacho le pisó el tobillo derecho sin opción de jugar la pelota. Inicialmente fue amarilla, pero tras la revisión del VAR, acabó en roja. El Real Madrid ganó el partido pese a jugar con 10 casi toda la segunda parte.

La de Girona y la de Alavés son las dos primeras rojas que ve Nacho Fernández desde hace seis temporadas. En la 18-19 Nacho fue expulsado dos veces, pero lo hizo por doble amarilla. Jamás por roja directa como ha ocurrido en esta temporada en la que se le ha visto más nervioso de lo habitual. Más desubicado de lo habitual. Una actuación que está por ver si terminará afectando a su continuidad en el club blanco.

Fin de contrato en junio

Su contrato fue renovado hace un año por una sola temporada. Así que el 30 de junio del año vigente es cuando termina su relación contractual con el Real Madrid. Ya con 34 años (los cumplió en enero) se podría generar debate con su posible renovación. Ahora ya no parece tener detrás ofertas importantes como le sucedió hace 12 meses, cuando el Bayern llamó a su puerta.

Ocurre que el Real Madrid tampoco parece tener intención de dejarle salir toda vez que su reemplazo obligaría a un fichaje de inversión importante. De hecho, el plan de los merengues es (publican medios cercanos al Real Madrid) repescar a Rafa Mir del Alavés y que los merengues ejerzan con cinco centrales, incluido Nacho. Aunque, para entonces, estará por ver si lo hace como un titular habitual o no. Las dudas del curso presente no invitan al optimismo.