Nacho o el canterano puro, esa especie en extinción en el Real Madrid

La imagen de Nacho levantando la Supercopa, primer título que alza como capitán, estaba cargado de un fuerte simbolismo más allá del relevo de brazalete.

Nacho, en la previa de la final de la Supercopa: "Da igual que sea un Barça fuerte o flojo, tenemos que salir a tope"

Nacho Fernández fue el jugador elegido para hablar en la previa de la final de la Supercopa / RFEF

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Con la consecución de la Supercopa de España, el Real Madrid estrenó una imagen inédita, la de Nacho Fernández, capitán del equipo, levantando un título. El nuevo portador del brazalete merengue sustituyó a Benzema, que a su vez sustituyó a Ramos que a su vez había sustituido a Iker Casillas. Un relevo normal en los equipos que, sin embargo, en el caso del defensa central, representa una imagen de potente significado, por el hecho de representar la historia perfecta del One Club Man, esto es: un jugador con un único equipo que llega a la cúspide de su club después de formarse desde los 10 años en su cantera. Idílico. Casi utópico. El canterano 100% puro es especie en extinción en el Real Madrid.

También en el fútbol de élite, donde cada vez es más complicado ver en las primeras plantillas de los clubes más importantes jugadores formados de principio a fin en la base, sin tener mácula (si se le puede llamar así) de haber pasado por otros equipos antes o después de la etapa profesional. En el caso del Real Madrid en verdad Nacho (al que podríamos ver también levantar LaLiga, no obstante, el Real Madrid es máximo favorito en las apuestas de Betfair con una cuota que le da probabilidad implícita del 83%) es el único jugador que es capaz de representar este modelo de jugador.

Canteranos con ‘mili’

Porque el resto de canteranos consolidados en la primera plantilla merengue o bien tuvieron un paso testimonial por las inferiores antes de dar el salto al primer equipo, pero su formación en verdad se dio en otras canteras, o tuvieron que buscarse la vida allende la Castellana para regresar más tarde al Bernabéu. A esta última categoría pertenece la mayoría de compañeros de ‘academia’ de Nacho.

A saber: Carvajal, Fran García y Lucas Vázquez se formaron todos en las inferiores del Real Madrid desde pequeños. En ese trayecto coinciden con Nacho, que aterrizó en las inferiores merengues con sólo 11 añitos, procedente del Alcalá, donde había jugado en categoría Alevín. Carvajal dio el salto al Real Madrid desde el Lemans, un modesto club de su ciudad, de Leganés. Fran García se unió siendo un cadete y Lucas Vázquez, con sólo 16 años procedente del Ural de La Coruña. Los tres tuvieron que dar luego el salto a otros conjuntos para madurar y retornar a la primera plantilla merengue. Carvajal sólo estuvo un año en el Leverkusen de la Bundesliga. Fran García necesitó tres temporadas en el Rayo y Lucas Vázquez, una en el Espanyol.

Los casos de Joselu y Valverde

A medio camino entre estas tipologías no puras de canteranos está Joselu. El Real Madrid lo fichó por 1,5 millones de euros al Celta de Vigo y lo dejó cedido en su filial antes de darle dos temporadas en el Castilla. Luego Joselu voló para hacer currículum amplísimo en Hoffenheim, Eintracht, Hannover, Stoke City, Deportivo de la Coruña, Newcastle, Alavés, Espanyol… y de vuelta al Real Madrid más de una década después.

Comparte Joselu origen en cuanto a su ingreso en la cantera del Real Madrid con otros jugadores a los que el club también les considera canteranos, pero que en verdad apenas tuvieron un paso breve por las inferiores tras ficharlos de otros equipos. Por ejemplo, es el caso de Fede Valverde. El Real Madrid pagó por él 5 millones de euros para ficharlo desde Peñarol. Jugó sólo una temporada en el Castilla y luego lo cedió al Depor para retornar a Madrid. En verdad, la formación de Valverde fue en Uruguay.

Vinicius y Rodrygo… ¿canteranos?

Muchos no lo recuerdan, pero también otras estrellas merengues jugaron en las inferiores del Real Madrid, sólo que en su caso, al contrario que pasa con Valverde, el club no se atreve a considerarlos canteranos. Vinicius y Rodrygo también tuvieron su año de ‘mili’ en el Castilla antes de ser jugadores de pleno derecho en el primer equipo.

El Real Madrid los insertó en el filial que entonces jugaba en Segunda B como fórmula para que cogieran ritmo. Un poco a la inglesa con sus filiales de formación, sólo que en aquel caso, su presencia en el verde en esta categoría levantó mucho revuelo entre los rivales, que veían injusto que el Castilla tuviera como ‘fichajes’ a dos jugadores de 45 millones cada uno sólo para que cogieran ritmo. Competencia desleal, lo consideraban algunos.

Carreras con relaciones tangenciales con la cantera que nada tiene que ver con los casos no tan lejanos de Casillas, Guti, Raúl, Míchel, Butragueño o Sanchís, todos ellos canteranos formados de principio a fin en ‘La Fábrica’ antes de enrolarse en el primer equipo. Un corte de jugador al que pertenece Nacho, pero que está en peligro de extinción en el Real Madrid… y en el fútbol moderno.