El Modric de Tenerife

Con 363 encuentros a su espalda, Aitor Sanz Martín (13 de septiembre de 1984) seguirá defendiendo la camiseta del CD Tenerife durante una temporada más 

Jugador y club prolongan una relación contractual que se inició en la ya lejana campaña 13/14

Aitor Sanz

Aitor Sanz / @CDTOficial

SPORT.es

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Con 363 encuentros a su espalda, Aitor Sanz Martín (13 de septiembre de 1984) seguirá defendiendo la camiseta del CD Tenerife durante una temporada más, tras el esperado acuerdo alcanzado entre las partes para prolongar una relación contractual que se inició en la ya lejana campaña 13/14.  

El capitán del CD Tenerife, Aitor Sanz, ha manifestado tras su renovación hasta 2025 con el equipo isleño que no puede estar “más contento”, porque hace lo que le gusta, en el sitio donde quiere estar, y porque en ilusión, a sus 39 años, no le gana nadie.

El veterano centrocampista madrileño ha expresado a los medios oficiales del club su “satisfacción” por continuar de blanquiazul una temporada más, en la que tendrá nuevos compañeros y también nuevo entrenador, tras hacerse oficial el lunes la incorporación del técnico granadino Óscar Cano.

"Estoy muy contento, le tengo un cariño especial a este club, y en ilusión, que es máxima, seguro que no me gana nadie. Ahora quiero descansar e intentar recuperarme lo antes posible para ponerme a disposición del entrenador en pretemporada", ha relatado, tras lesionarse en la última semana de la competición.

Aitor Sanz valora el “cariño de la gente” en su dilatada trayectoria en el Tenerife, donde ha crecido “profesional y personalmente”, y ahora solo quiere “disfrutar” del momento, porque “jamás” pensó, cuando llegó en 2013, que pudiese estar tanto tiempo.

El jugador madrileño cumplirá 40 años un mes después de iniciada la próxima temporada, y afirma que todavía puede “dar mucho” porque tiene “total confianza” en sus “cualidades y capacidades”.

El capitán blanquiazul augura una próxima campaña “más competitiva aún” por la entidad de los equipos que formarán la Segunda División, algo que les pone en “preaviso” de la “dureza” que tendrá la misma, pero la afrontarán “con la máxima ilusión de pelear con los mejores”