Mestalla, una trampa che para descubrir a Pablo Torre

Pablo Torre podría estar perdiendo la paciencia. Después de ser la estrella absoluta del Racing de Santander la temporada pasada, en la que marcó 10 goles en 32 partidos claves para lograr el ascenso a la Segunda División, el centrocampista cántabro aceptó el reto de fichar por el Barça pero apenas tiene protagonismo. Sabía que jugaría poco, pero dio el "sí", al considerar una gran suerte poder entrenar a las órdenes de Xavi Hernández. Aún y así, Torre pensaba que jugaría más, aunque fuera con el filial.

La realidad, sin embargo, es que Pablo Torre está jugando poquísimo. Con solo 19 años, Torre solo ha disputado 227 minutos: 94 en la Champions, 106 en la Copa del Rey y 27 en la Liga española, una participación muy escasa para un jugador en fase formativa. Todo, en medio de un contexto en el que el Barcelona tiene bajas importantes en el ataque y quizá podría llegar el momento de contar con él.

Según los pronósticos de Betfair, que el Barcelona gane LaLiga se paga a 1.08€ por euro apostado, es decir que se da casi por hecho pero ha bajado ligeramente la confianza de los apostantes. Las derrotas en Manchester y en Almería han alimentado las dudas sobre si Xavi debe hacer mayor dosificación de la plantilla dando oportunidades a jugadores como Torre. Además, en la próxima jornada espera el Valencia y se paga a 5.5€ por euro apostado a que desciende a Segunda, precisamente un club que ya quiso a la joya cántabra en sus filas.

Lo que pudo ser y no fe

Ya en verano, después de la pretemporada, desde el entorno de Pablo Torre se puso encima de la mesa la posibilidad de salir cedido. Se propuso el Racing de Santander, su club de formación, que acababa de ascender a la Segunda División. Xavi Hernández, sin embargo, se negó a dejarlo salir, pues consideraba que necesitaba suplentes para Pedri y Gavi. El problema es que Pablo Torre no jugaba nada, pero tampoco tenía la oportunidad de hacerlo con el Barcelona B.

Con el mercado de invierno abierto, el Valencia fue el club que llamó a su puerta. En principio, el Barcelona lo estudió, ya que consideraba que sería importante que Pablo Torre vaya acumulando experiencia en la Primera División. El gran inconveniente volvió a ser Xavi, que no quiso perder efectivos de cara al segundo tramo de la temporada y ese momento ha llegado. No sería descabellado pensar que frente al Valencia, Pablo Torre pudiese tener bastantes minutos.

Para Xavi el asunto es complicado de cara al duelo frente a los che, porque pierde a tres pilares de su equipo: Pedri, Dembélé y Lewandowski. El canario cayó en combate en la ida de la Europa League frente al United. Parte médico: rotura en el recto anterior del muslo derecho. Absolutamente imposible jugar el Clásico copero, pues todavía le quedan unas dos semanas para volver. En su plan más optimista estaría volver en San Mamés, pero si no, ya miraría al Clásico de Liga, justo el último partido antes del parón por selecciones de finales de marzo.

En la Ciudad Condal se llevaba tiempo preparando el partido sin ellos... pero ahora ha caído Lewandowski. Llueve sobre mojado. Todo lo desencadenó Almería, donde jugó los 90 minutos con -aparente- normalidad. Pero al día siguiente, parte médico: sobrecarga en el bíceps femoral del muslo izquierdo. Desde su entorno, se apuntan a unos 15 días de baja. La tercera confirmada de un equipo que tenía una incógnita: Ansu Fati. El español sufrió un fuerte golpe, entrenando, en la rodilla izquierda (la operada) y no viajó a Almería por precaución. Se supone que llegará al clásico en condiciones de jugar. De hecho, ha entrado en la convocatoria. Pero que lo haga en plenitud, es la duda.

¿Llegará su oportunidad?

Con la resaca que deje El Clásico, el destino puede situar a Pablo Torre como el arma que use Xavi ante el equipo que pudo ser el destino del jugador cántabro. Mestalla busca una nueva victoria en medio de la brutal lucha por el descenso y no se quiere imaginar que un posible jugador que hubiese llegado en enero sea ahora su verdugo. Un partido que en la capital del Turia esperan que sea una trampa y, Pablo Torre, el que permita al gran público descubrir su talento oculto entre las sombras de una temporada sin minutos.