Los herederos de Hansi

Pocos podían prever que en un grupo tan exigente como era el D de esta Eurocopa, con Francia y los Países Bajos, el combinado de Austria pudiera alzarse con la primera plaza.

Austria castiga el coladero de Koeman

Los de Ralf Rangnick ya dieron la cara en su primer encuentro, derrota por la mínima ante la Francia de Mbappé y con un autogol, confirmando esas buenas sensaciones con sendos triunfos ante Polonia (3-1) y Países Bajos (3-2).

Seis puntazos que permiten a los austriacos sellar una brillante clasificación a los octavos de final como primeros de grupo, sin duda un factor que ha desequilibrado los pronósticos al llevar a los galos a la otra parte del cuadro.

Desde 1978, en el Mundial de Argentina, Austria no acababa una fase de grupos de un gran torneo como primera clasificada. Entonces, los Hansi Krankl, Schachner y compañía se impusieron en su grupo venciendo a España (2-1) y Suecia (1-0), con una derrota por la mínima ante Brasil.

Casi medio siglo después, el combinado centroeuropeo se alza nuevamente con la primera plaza en un exigente grupo clasificatorio, demostrando que el buen trabajo puede convertir a un grupo de jugadores sin demasiado nombre en un buen engranaje colectivo.

Ahora, con la sapiencia táctica de un Rangnick por el que ha suspirado el Bayern de Múnich y con un mariscal de campo como Marcel Sabitzer, los herederos de Hansi Krankl o del 'Wunderteam' de Sindelar en la década de 1930 quieren seguir deparando sorpresas a una afición poco acostumbrada a las alegrías de su selección.