Griezmann, Cristiano Ronaldo, Messi... los grandes de LaLiga colorean sus leyendas

El doblete al Getafe convierte a Griezmann en el máximo goleador histórico del Atlético igualado con Aragonés. Era la última barrera en blanco y negro por tirar.

Griezmann iguala a Luis Aragonés

Griezmann iguala a Luis Aragonés / Agencias

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Antoine Griezmann logró ante el Getafe un récord amargo. Sus dos goles ante los azulones, insuficientes para ganar (3-3) y para superar la racha de 20 victorias seguidas en casa (la mejor en la historia del club), sí que sirvieron para colocarlo a la misma altura de un mito como Luis Aragonés. El francés alcanzó los 172 goles, los mismos que había conseguido en su carrera El Sabio de Hortaleza. Un hito que nadie había conseguido superar desde la retirada de ‘Zapatones’ en 1975, hace ya más de 48 años. Una tendencia, la de romper barreras fijadas hace décadas, que se ha convertido en tendencia en los últimos años. Las leyendas de los grandes clubes españoles ya no son cosa de pasado, sino de un presente todavía más glorioso.

El efecto resulta llamativo. Durante décadas en Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid (por este orden, los equipos más laureados de España) los jugadores más importantes de todos estos equipos eran futbolistas que parecían haber quedado congelados en el tiempo. Como si el pedestal de sus hazañas fuera imbatible.

Pero todo eso ha cambiado en los últimos tiempos. Y lo ha hecho, por completar el círculo de lo paradigmático, casi a la vez en estos tres equipos, por cierto descabalgados en las apuestas deportivas de Betfair a la consecución del título de Liga. El Real Madrid es muy favorito (80% de probabilidades implícitas) con Barcelona (14% de probabilidades) y Atlético (6%) muy descolgados.

La mesa de Messi, Cristiano Ronaldo y Griezmann

Este proceso acelerado de ‘modernización’ de leyendas está íntimamente ligado al periodo glorioso que propició el pique Barça – Real Madrid con Messi y Cristiano Ronaldo a la cabeza. La competitividad desatada entre ambos equipos y, sobre todo, el argentino y el portugués, quizá uno de los duelos individuales más encarnizados de la historia del fútbol, provocó una carrera de fondo sin control por destrozar marcas que, paradójicamente, arrastró también en su mejora de la competitividad al tercer invitado: el Atlético de Madrid de Antoine Griezmann.

Sirva como referencia que Messi y Cristiano Ronaldo son los máximos goleadores históricos de ambos equipos. En el caso de Messi, con una distancia sideral con respecto a cualquier competidor. Sus 672 goles en competiciones oficiales lo colocan primer artillero del Barça muy por delante de César Rodríguez, delantero culé de los años 40 y 50, con 230 goles. La Pulga fue capaz de batir un récord de casi 60 años, algo que no consiguieron otras leyendas como Luis Suárez, Kubala, Cruyff, Eto’o, Rivaldo o Rechach.

En el Real Madrid el proceso fue parecido, solo que en el caso de los blancos, otro jugador ya se había ocupado de abrir senda. Cuando Cristiano Ronaldo llegó al Real Madrid, coincidió con Raúl, que con su gol al Real Zaragoza (lesionado) en la penúltima jornada de aquel campeonato dejó su casillero personal con los blancos en 323 goles.

Una temporada antes el ‘7’ había logrado batir a Di Stefano tras superar las 308 dianas de la Saeta Rubia. Entonces aquello fueron palabras mayores. No sabían los madridistas que Cristiano sería más sideral si cabe. El luso dejó el listón en 450 dianas, con, por cierto, Benzema a su espalda. El francés también logró superar a Raúl con 354 goles.

Ahora Griezmann ha sido el encargado de emular a Messi y Cristiano Ronaldo para convertirse en el máximo goleador del tercer grande de España.

Otros récords por batir

Entre tanto, hay un buen puñado de récords que aún quedan por batir y que el campeonato español espera actualizar con alguna nueva leyenda. Hitos como el jugador con más partidos disputados (Joaquín y Zubizarreta están empatados a 622 encuentros), más temporadas disputadas (Miquel Soler, con 20), jornadas consecutivas de titular (Larrañaga, con 192) o jornadas consecutivas sin encajar (Abel Resino, con 13).