El fichaje de Mbappé podría desatar una ‘lucha’ de dorsales en Real Madrid

La elección del número con el que jugará el futbolista francés una vez se cierre su incorporación será clave porque ayudará a consolidar su marca y las ventas.

Mbappé celebra su gol al Nantes

Mbappé celebra su gol al Nantes / AP

Betfair

Betfair

El Real Madrid avanza en el fichaje de Kyliam Mbappé. La prensa mundial (también la española más vinculada al club blanco) da por seguro que el delantero francés del París Saint-Germain (PSG) fichará por los merengues acabada la actual temporada. El jugador ya comunicó a su actual equipo que no seguirá.

Todo en orden para una incorporación que podría ayudar al Real Madrid a copar el Balón de oro. Según las apuestas de Betfair, Mbappé es el segundo favorito con unas probabilidades implícitas del 22%. Bellingham es el primer favorito, con un 24% de probabilidades. Llamativo. Tanto como el dorsal del propio Bellingham (el 5) que evoca a otro galáctico (Zidane) y que abre la duda de saber qué número escogerá Mbappé para llevar a la espalda. No es asunto baladí.

El asunto es clave porque en función de ese dorsal, las ventas de merchandising del Real Madrid podrían incluso incrementarse más todavía. Nada queda al azar. Menos este importante dato que unirá a dos de las marcas más potentes que existen en el planeta fútbol. En lo colectivo, el Real Madrid, el club más valioso del mundo según la famosa lista Forbes. Por otro lado, el jugador más valorado del planeta según Transfermarkt. Un matrimonio perfecto.

El ‘9’ con pros y también contras

Dice la lógica de los números vacantes en el Real Madrid que Mbappé será el ‘9’, porque es, de los dorsales que van del 2 al 11 (los tradicionalmente más míticos) el único que queda libre. De hecho, el pasado verano se especuló mucho con la posibilidad de que Joselu (un ‘9’ al uso) no lo escogiera precisamente para dejárselo libre a Mbappé. El español escogió el ‘14’. Pero Mbappé finalmente no llegó y ese número quedó vacante por primera vez en la historia del club merengue, que vio como su anterior dueño, Benzema, salía rumbo a Arabia Saudí.

El ’9’ es un dorsal potente que, precisamente por su conexión con Benzema (francés como Kylian) y otras estrellas (Di Stéfano, Ronaldo, Hugo Sánchez…) invita a pensar que no sería mala elección. Además, no obligaría a ningún jugador a abandonar su actual dorsal. Ocurre, sin embargo, que el del ‘9’ es un número muy para el perfil de un jugador que no representa Mbappé, más extremo habilidoso que rematador de área. Y ahí es donde podría empezar su petición de llevar otro número.

El ‘7’ una opción (casi) imposible

La mirada se va a los dos dorsales que ahora lleva en sus dos equipos, el PSG y la selección francesa. En los galos luce desde 2018 el ‘7’. Antes le tocó lucir el ‘29’ porque cuando aterrizó en El Parque de los Príncipes, los números de delanteros titulares ya estaban copados. También el ‘10’ que porta en la selección francesa y que el club le dio a Neymar precisamente en un movimiento claro de mercadotecnia. El ‘10’ es un número que luce más, casi siempre vinculado al jugador estrella del equipo. En el Santos era el suyo. Así que Kylian se tuvo que conformar con una alternativa que cambió al curso siguiente, cuando Lucas Moura, que llevaba el ‘7’ se marcó y el número quedó libre.

Todo esto trasladado al Real Madrid implica debates, problemas y análisis. La opción más ‘conflictiva’ sería la de que Mbappé quisiera, por cuestiones de marca personal, seguir luciendo el ‘7’ en la capital, que además era el dorsal de Cristiano Ronaldo, su ídolo merengue. Pero ahora ese número le pertenece a Vinicius. Es poco probable que el brasileño, que lo heredó este verano de Hazard, aceptase un nuevo cambio para dejárselo a la estrella francesa. Además, el Real Madrid no quiere que la llegada de Mbappé suponga un problema entre sus cracks. Una permuta de dorsales no entraría dentro de esta política.

El ‘10’, matrimonio perfecto… con permiso de Modric

¿Y el ‘10’? Quizá este dorsal es el que más pueda apetecerle portar a Mbappé por varios motivos. Deportivos y también de mercadotecnia. Primero, porque le permitiría ‘unificar’ su marca, esto es, portar el mismo número que luce en Francia también en su club. Además, el ‘10’ es, desde el punto de vista de la mística y el relato futbolístico, un número siempre vinculado a las estrellas de los equipos que vende bien en todo el mundo.

Ocurre que el ‘10’ tiene dueño… pero podría dejar de tenerlo. Luka Modric es el actual poseedor de un dorsal que heredó en 2014 de Mesut Özil y que desde hace una década luce como una de las figuras merengues. Pero la continuidad del croata está en entredicho. Así que, de no renovar, podría ser una excusa perfecta para que Mbappé lo heredara y así continuara su legado en Madrid.

El ejemplo de Beckham

La decisión es clave porque de ella pueden depender las ventas de la zamarra en todo el mundo. Algo que, por ejemplo, ya se experimentó con Beckahm, cuando escogió el ‘23’ por ser el número de Michael Jordan y porque los que eran sus anteriores dorsales, el ‘7’ y el ‘10’ ya estaban cogidos por Raúl y Figo. Aquella decisión fue exitosa y permitió vender un relato que consolidó las ventas de camisetas del inglés. Por cierto, en aquel lejano 2003, el ‘4’ estaba libre, pero Beckham lo desechó por ser un número considerado de mal fario en buena parte de Asia, foco de muchas ventas de camisetas para los clubes de fútbol. Cada detalle, cuenta.