Tokio, París y la broma en Wimbledon: así es la nueva vida de Roger Federer

El suizo anunció que dejaba el tenis el pasado 15 de septiembre. ¿A qué se ha dedicado desde entonces?

Tokio, París y la broma en Wimbledon: así es la nueva vida de Roger Federer

Tokio, París y la broma en Wimbledon: así es la nueva vida de Roger Federer / SPORT

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Han pasado ya más de tres meses desde que Roger Federer publicó una carta en sus redes sociales explicando los motivos de su retirada. Un momento que todo el mundo sabía que estaba al caer, pero para el que nadie estaba preparado.

El suizo anunció que no jugaría más torneos ni Grand Slams y que solo disputaría exhibiciones.

Su despedida fue unas semanas más tarde en la Laver Cup de Londres, un torneo que organiza él mismo y en el que estuvo arropado por sus amigos. Jugó su último encuentro al lado de Rafael Nadal, dejando imágenes para la historia; compartió equipo con Bjorn Borg, Novak Djokovic...

Solo se llevó el mal sabor de boca al perder la copa contra el conjunto del Resto del Mundo.

FEDERER Y LOS VIAJES

Una vez terminado el torneo londinense, Federer se tomó unas semanas de descanso para estar con su familia y continuar con la recuperación de su maltrecha rodilla derecha.

Tras unas semanas en Suiza, viajó a Tokio para conocer más a fondo la ciudad y para realizar varias sesiones publicitarias con la marca de ropa que le viste. Además, jugó una exhibición junto a Shingo Kuneida, uno de los jugadores más galardonados de la historia del tenis adaptado.

PROBLEMAS EN WIMBLEDON

De ahí viajó a Londres, para seguir haciéndose exámenes en la rodilla, y aprovechó su tiempo en la capital para visitar Wimbledon.

Una vez llegó al All England Club, sufrió la graciosa anécdota de que una persona de seguridad no le dejó pasar al club por no llevar su tarjeta de miembro. "Déjeme pasar, por favor, he ganado ocho veces aquí", bromeó el de Basilea, tal y como contó en un 'late night' estadounidense.

Tras su breve paso por Inglaterra, Federer volvió a Suiza y ha tenido algún viaje exprés a París, para seguir cumpliendo con sus patrocinadores.

Es un incógnita cuáles serán sus planes para las siguientes exhibiciones, pero es lógico que aún espere un poco más, hasta tener su rodilla lo más cerca del 100 % antes de meterse en partidos de tenis algo más exigentes.