Las razones del desplome del Sevilla

Una plaga de lesiones ha terminado por arrebatar las opciones al Sevilla de conseguir títulos esta temporada. Ni la Europa League ni la Liga parecen opciones posibles a día de hoy

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Hubo un tiempo en que el Sevilla se sentó en la mesa del Real Madrid como candidato a ganar la Liga. Corría el mes de febrero cuando muchos analistas señalaron que el equipo hispalense tenía opciones reales de ganar a los blancos tras desplomarse en la ida de octavos de final de la Champions League ante el Paris Saint Germain. El tiempo, sin embargo, nos ha demostrado que los chicos de Julen Lopetegui no estaban listos ni podían dar el paso extra para amenazar a los blancos en el campeonato doméstico, pese a haber sabido sobrevivir sin mucho jugadores en enero tras la disputa de la Copa África.

Gran parte de culpa de la involución del Sevilla en los últimos tiempos reside en unas lesiones que se han llevado por delante a jugadores indiscutibles como Diego Carlos, Montiel, Rekik, Papu Gómez o Martial. Todos ellos recurrieron a servicios médicos externos al club ante la frustración que vivían por sus dolencias creando un clima enrarecido en el vestuario. Esta es la principal razón, pero ni mucho menos la única de la caída de un Sevilla que suma en Liga 13 puntos de 27 posibles.

La eliminación en Europa League -el torneo fetiche del club- a manos del West Ham señaló a Lopetegui como un entrenador poco valiente en momentos complicados. El preparador vasco no ha sabido otorgarle la confianza necesaria a delanteros que venían con una inercia tremenda como Rafa Mir o Youssef En-Nesyri. Ambos han estado muy por debajo de sus prestaciones y la llegada de Martial en el mercado de invierno les ha quitado más confianza que traerles competencia.

Es raro decirlo, pero uno de los factores de este desplome viene también motivado por los errores de Monchi en el mercado invernal de fichajes. Ni el mencionado Martial ni Tecatito Corona han encajado en un esquema de Lopetegui que ha tenido que poner a jugadores en posiciones ajenas a las suyas propias destacando un centro del campo con mediocentros circunstanciales.

Finalmente, no podemos obviar que la presión ha sido el peor enemigo posible de un club acostumbrado a no tener el foco nacional sobre ellos. Este fin de semana ante el Barça es probable que se consuma su cesión de la segunda plaza de la tabla y muchos auguran que no deben descuidarse porque el Betis se encuentra a cuatro puntos marcando la diferencia entre terminar en puestos Champions o de Europa League. Habrá un verano movidito en Sevilla para intentar esclarecer todas las causas de porqué un equipo que lo tenía todo para ganar un título este año se marcha de vacío, mientras ve cómo el eterno rival juega por ganar la Copa del Rey.