La gran baza del Espanyol en su camino de regreso a Primera División

Real Sporting y RCD Espanyol se verán las caras este domingo, 9 de junio, a partir de las 21:00 horas en El Molinón. Los rojiblancos disputan su primer playoff desde 2018 y aspiran a regresar a la élite del fútbol español siete años después, mientras que el conjunto perico afronta esta eliminatoria sin margen de error y con el cartel de favorito, no sólo ante los de Miguel Ángel Ramírez, sino también a la hora de ser el tercer equipo ascendido.

Y la historia juega a favor del equipo catalán, que está viviendo su sexta temporada en Segunda División. ¿Las cinco anteriores? Todas tuvieron el mismo final. Un ascenso. Es decir, el Espanyol jamás ha estado dos años seguidos en la categoría de plata.

1962/63

Después de 31 cursos jugando ininterrumpidamente en Primera, el Espanyol bajó por primera vez de categoría en 1962, tras perder en el play-out contra el Valladolid (1-2). Su debut en el segundo escalón fue satisfactorio, aunque no exento de sufrimiento. Los blanquiazules fueron subcampeones. Eso les obligó a disputar una promoción de ascenso contra el Mallorca.

El partido de ida, disputado en la Ciudad Condal, se saldó con triunfo por 2-1 para el Espanyol, aunque los bermellones lograron ese mismo resultado en la vuelta. La solución por aquella época no eran las tandas de penaltis, sino jugar un tercer encuentro a modo de desempate. Ahí, el Espanyol se impuso por la mínima, 1-0, y se adjudicó el ansiado ascenso.

1969/70

Antes de poner punto y final a la década de los 60, el club perico volvió a saborear las amargas mieles del descenso. Ya no existía la promoción, aunque tampoco hubiera tenido el privilegio de jugarla, pues finalizó el campeonato penúltimo, sólo por encima del Córdoba.

Esa mencionada promoción también había desaparecido en Segunda División, y eso que agradeció el Espanyol, que acabó en tercer lugar aquella temporada. Esa misma posición le habría obligado a jugar una eliminatoria para lograr el ascenso pocos años antes, pero esta vez acompañó de manera directa a Real Gijón y Málaga en su trayecto hacia Primera.

1989/90

Justo cuando se cumplían veinte años del segundo descenso en la historia del club, llegó el tercero. Y volvió a ser en el play-out. Los pericos habían finalizado el curso en 17ª plaza con 30 puntos, a tres de la salvación. Se vieron las caras con el Mallorca en la batalla por mantener su lugar en Primera. Pero los bermellones se tomaron la venganza. Tras perder 1-0 en la ida, remontaron en las Baleares con un marcador de 2-0.

Nuevamente, la aventura del Espanyol en Segunda División fue efímera. Acabó en quinto lugar, lo que le permitió clasificarse para la promoción de ascenso, un premio reservado a los cuatro primeros, si bien la presencia del Bilbao Athletic por medio hizo estirar el chicle un puesto más. Su rival fue el CD Málaga. Ambos encuentros, tanto el de ida, como el de vuelta, se resolvieron con 1-0, así que el ascenso -descenso en caso andaluz- se decidió en una tanda de penaltis. Y los pericos se llevaron el gato al agua. Vencieron por 5-6 y se apuntaron una nueva alegría.

1993/94

No corrían buenos tiempos para el RCD Espanyol. Por primera vez en su historia, había durado menos de un lustro en Primera División, y perseguía una nueva machada para no estancarse una categoría por debajo. Lo curioso es que el conjunto catalán había vuelto a tropezar en el play-out. Su verdugo, en esta ocasión, fue el Racing de Santander, que se adueñó de la eliminatoria por 0-1.

Eso sí, el regreso fue a lo grande. Los blanquiazules conquistaron su primer título en Segunda División con 52 puntos, tres más que la SD Compostela, que se tuvo que conformar con la promoción (ahora llamada playoff).

2020/21

Pasaron casi tres décadas hasta que el conjunto catalán regresó a la categoría de plata. Entre medias, dos títulos de Copa del Rey y un subcampeonato de la Copa de la UEFA. Pero los días oscuros volvieron a la vida del aficionado periquito. La temporada 19/20, recordada por haber tenido a la pandemia como invitada sorpresa y que había comenzado con el Espanyol en Europa League, acabó en tragedia. Los de Rufete -cuarto entrenador aquel curso después de Gallego, Machín y Abelardo- acabaron colistas con 25 puntos, a doce de la permanencia que marcó el Celta de Vigo.

Aunque el curso 20/21 en Segunda División estuvo dominado con puño de hierro por Espanyol y Mallorca. Ambos finalizaron en lo más alto de la tabla con 82 puntos, nueve de ventaja sobre el Leganés, su perseguidor más inmediato.

¿2023/24?

Aquí está la incógnita. El Espanyol volvió a perder su sitio en Primera División hace un año. Intentó librarse de la quema en la recta final, pero ya era demasiado tarde para ponerse el mono de trabajo. Al final, el cuadro blanquiazul fue penúltimo con 37 unidades, cuatro menos que el Almería (17º).

Y su sexta aventura en Segunda División no está yendo según lo planeado. Volverá a disputar un playoff 34 años después, casi con la obligación de llegar a buen puerto. El hartazgo de la afición fue más que palpable en la última jornada de liga, cuando despidió con silbidos al equipo después de ganar por 3-0 al Cartagena. Y hablamos de la plantilla más cara de LaLiga Hypermotion, así que toda la presión se posa sobre los hombros de un equipo que acabó cuarto en fase regular, pero no pierde un partido desde el mes de febrero.