Y España extendió su increíble racha en los Europeos de Fútbol Sala

La selección española superó en el partido por el tercer puesto a Ucrania por un claro 4-1. Los nuestros suman 12 medallas en campeonatos europeos de forma consecutiva

betfair

No hay duodécima mala. España prolongó su espectacular racha en Europeos de Fútbol Sala logrando su metal número 12 en 12 ediciones del torneo. Han pasado 26 años desde que 'La Roja' iniciase una racha que no muchos creyeron posible mantener tras los dos traspiés sufridos en los últimos Mundiales de la especialidad, donde España se quedó fuera del cajón por primera vez. La selección, sin embargo, supo lamerse las heridas de la derrota en la semifinal ante la bestia negra Portugal para volver a subir a un lugar de privilegio.

Los pupilos de Fede Vidal apenas sufrieron ante una Ucrania que venía también tocada de su semifinal tras perder ante Rusia con todas las connotaciones políticas que eso supuso. Ámsterdam contempló una auténtica lección de tesón de los nuestros en el día de la despedida del capitán Ortiz. España se adelantó en el marcador tras una gran combinación entre Ortiz y Mellado en un saque de banda. Posteriormente Ucrania logró el empate y a partir de ahí, los nuestros se desataron en un partido donde tenían mucho que perder.

Antes del descanso, Solano conseguía restablecer la ventaja para España y tras el receso tocó sufrir. Ucrania, sin nada que perder, se lo jugó todo a una carta que era jugar con portero-jugador. España estuvo agazapada durante gran parte del encuentro, pero no mostró fisuras y penalizó las pérdidas de los eslavos con goles de Boyis y Adolfo para certificar una medalla que sabe a oro tras ver a Portugal nuevamente campeonar en el Europeo de Fútbol Sala.

Puede que este deporte no sea el más seguido por televisión, pero nadie se despegó este pasado domingo de la gesta lograda por los chicos de Fede Vidal. No eran favoritos y lucharon hasta llevar a la campeona Portugal al límite con un ajustado 3-2. Se recompusieron del golpe y supieron pelear a la pujante Ucrania, que tenía opción de medalla por primera vez desde 2005. España confirmó su condición de superpotencia mundial del Fútbol Sala y de paso recordó a todo el mundo que nunca se rinden.