Detroit se queda a las puertas del récord más humillante de la historia de la NBA

Los Detroit Pistons son una de las franquicias de la NBA que disfrutan de un reconocimiento mundial. El equipo ha sido campeón en tres ocasiones de la competición y siempre fueron identificados con un estilo de juego aguerrido llamado los 'Bad Boys' -los chicos malos-. De los tiempos dorados poco o nada queda en esta franquicia a tenor de los últimos resultados obtenidos.

Tras perder contra Utah Jazz,los Detroit Pistons alcanzaron el registro de las 25 derrotas consecutivas en la temporada 2023/24... acercándose al abismo. En una mismo temporada, sólo dos franquicias cuentan con más derrotas seguidas2, compartiendo récords negativos los Cleveland Cavaliers de la temporada 2010/11 y los Philadelphia Sixers de la temporada 2013/14: habiendo establecido la marca en 26.

Detroit está a una derrota de dos de los equipos más desastrosos de toda la historia. Los Cavaliers perdieron al mejor jugador su historia en aquella temporada para llevar su talento a Miami y en el otro lado los Sixers de aquel recordado eslogan del 'Trust the Process' que tanto tiempo les llevó para convertirse en un equipo de referencia.

No en vano, la misma columna vertebral de los Philadelphia Sixers de aquella nefasta racha también protagonizó otro récord negativo entre la temporada 2014/15 y 2015/16.

El equipo perdió 28 encuentros consecutivos si contamos los 10 últimos de la primera temporada y los 18 primeros de la siguiente temporada. Por cierto, ese inicio de 18 partidos con derrota es también el peor récord de la historia.

A por el récord global

Después de un inicio positivo de dos victorias y una derrota, los Pistons opositan ahora a convertirse en el peor equipo de la historia de la NBA en una temporada.

El equipo de Michigan tiene en el punto de mira la marca establecida por los Charlotte Bobcats en 2011/12 cuando éstos ganaron apenas el 10,6% de sus encuentros registrando un balance de siete victorias y 59 derrotas en una temporada que tuvo cierre patronal.

Sacando la calculadora, Detroit posee ahora mismo un 7,7% de triunfos, aunque tienen tiempos para rectificar su trayectoria al apenas haberse cumplido el primer cuarto de la temporada. Para evitar el desastre de tener el peor balance de la historia en una temporada a 82 partidos, tienen que ganar al menos ocho encuentros más.

Los Phidelphia Sixers, otra vez (pero de la temporada 1972/73), tienen el peor registro a 82 encuentros, cuando ese año consiguieron un registro de nueve victorias y 73 derrotas. El equipo alcanzó un 11% de victorias en aquella campaña y vieron cómo sus derrotas pronto se olvidarían alcanzando las finales de la NBA cuatro años después y ganando el título una década más tarde.

La caída a los infiernos de Detroit

Los Pistons, sin embargo, parecen ser un equipo a la deriva desde hace bastante tiempo. Tras ser una de las franquicias más exitosas de la décadas de los 2000 consiguiendo su último anillo en 2004, aunque siendo unos fijos en finales de Conferencia, el equipo se sometió a un largo proceso de reconstrucción que les ha impedido ganar un partido en la postemporada desde 2009.

Pese a contar en todo este tiempo con varios números 1 del Draft, los Pistons no han atinado en sus elecciones siendo un equipo maldito. La franquicia tendrá todas las papeletas para quedarse con la elección más alta en el próximo sorteo de jugadores, pero para nada ese factor les garantizará salir de un pozo en el que llevan sumidos década y media.

Los Pistons hicieron una base de aficionados que se sintieron orgullosos del equipo durante muchísimos tiempos contando con varios jugadores All-Star al mismo tiempo.

Sin embargo, la gerencia del equipo ha ido errando continuamente hasta alcanzar esta situación que les puede llevar a hacer historia en negativo. Sólo un triunfo ante los Brooklyn Nets este domingo puede evitar el desastre.