Las 7 reglas del fútbol que no todos los aficionados saben

El fútbol tiene una serie de reglas que muchos de sus seguidores desconocen por culpa de las pocas veces que se dan estas situaciones

Las 7 reglas del fútbol que no todos los aficionados saben

Las 7 reglas del fútbol que no todos los aficionados saben / SPORT

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Todo el mundo se sabe una serie de reglas básicas sobre el fútbol, estableciéndose quizá la explicación del fuera de juego como la frontera entre un seguidor de nivel normal y a uno avanzado.

Por si acaso, os refrescamos que es una posición de un atacante contrario al equipo de la defensa, que a la hora de que un compañero de equipo -del jugador atacante- efectúa un pase, no puede estar adelantado a los defensas rivales o será penalizado con fuera de juego.

Los brazos, en esta situación, no cuentan para determinar si un jugador está o no en posición incorrecta.

Si esto te ha parecido complicado, espera que ahora te traemos siete reglas que muchos aficionados desconocen:

1) No hay fuera de juego en los saques de banda

Como lo oyes, cuando un jugador saca de banda da igual la posición del atacante a la hora de recibir el balón.

El caso más célebre de éxito en una jugada de este tipo que terminó en gol fue en la final de la Champions League de 2002 entre Real Madrid y Bayer Leverkusen, con los blancos adelantándose gracias a un saque de banda donde el delantero estaba muy adelantado a la defensa rival.

2) Un saque de banda no puede ser nunca gol directo

Esto no es baloncesto. Un saque de banda no puede ser un disparo a portería que entre directamente en el fondo de las mallas.

Algún jugador de campo debe tocar el esférico antes de que se introduzca dentro de la meta. La sanción por un gol directo de saque de banda es el saque de puerta para el equipo rival al que sacaba de banda.

3) Un portero no puede coger el balón con las manos tras saque de banda

Los porteros pueden recibir el balón tras un saque de banda pero únicamente con el pie.

Si lo hacen con las manos, cometerán una infracción que conllevará un libre indirecto a favor del equipo rival desde el punto donde el guardameta capturó el balón con sus manos.

4) Prohibido hacer la paradinha

La selección brasileña de 1970 marcó la historia por ganar el tercer Mundial y quedarse en propiedad la Copa del Mundo, pero también por reinventar la manera de tirar los penaltis.

Los jugadores cariocas eran especialistas en desquiciar a los porteros rivales con amagos y fintas y hasta implantaron la paradinha.

La FIFA prohibió a los jugadores quedarse totalmente parados en seco antes del golpeo, aunque la forma de hacer la carrera sigue siendo independiente.

5) Descartar jugadores para las tandas de penaltis

Si en una tanda de penaltis un equipo cuenta con diez jugadores y otro con once, el que no tiene inferioridad numérica debe equipararse a su rival.

El entrenador, antes de los lanzamientos desde los 11 metros, debe comunicar al árbitro qué jugador descarta de equipo.

No hace demasiado tiempo, el título de la Europa League de 2022 entre Manchester United y Villarreal se decidió tras 11 lanzamientos desde el punto de penalti, aunque en aquella ocasión no hubo ningún expulsado por parte de ningún equipo.

6) Una falta que se convierta en gol en propia puerta será córner para el equipo rival

Esta situación es casi imposible de ver, pero puede suceder. Imagínate que un equipo que está defendiendo recupera el balón y recibe una falta sacando el juego.

El equipo, como pasa ahora mucho, decide pasar el balón al portero y el esférico no lo llega a tocar el guardameta y acaba como gol en propia puerta.

La norma establece que no sería gol, sino que es córner para el equipo rival siempre y cuando ese balón no toque en el portero.

7) De portería a portería, ¿fullería?

Si un portero, haciendo uso únicamente de la mano, marca gol en la portería rival, el tanto será inmediatamente anulado y se concederá saque de puerta para el equipo rival.

Sin embargo, si lo hace con el pie y entra en la portería rival sí será gol dando igual si el balón estaba parado o si lo había cogido con las manos y depositado posteriormente en el suelo para disparar.