Benítez se reencuentra con Cristiano, una de las ‘palancas’ de su salida del Real Madrid

Consejos para no pegarle con tanta potencia o evitar remates con el exterior son algunas de las frases que se recuerdan de la estancia de Rafa Benítez al frente del banquillo del Real Madrid. El técnico madrileño se presentó entre lágrimas el 3 de junio de 2015, asegurando que cumplía un sueño que tenía de niño. Benítez sustituía a Carlo Ancelotti, con una Champions bajo el brazo, pero con el lastre de haberse quedado en blanco en su última temporada y con la sensación en la cúpula de que, con el técnico italiano, el equipo no estaba bien trabajado.

Parecía el inicio perfecto de una historia perfecta que, sin embargo, terminó con un cese abrupto, malos resultados en Liga y las estrellas del vestuario, entre ellas Cristiano Ronaldo, enfrentadas al técnico. Aquella fue una de las razones por las que el madrileño dejó el Bernabéu apenas medio año después.

Casualidades de la vida y del fútbol, recientemente Benítez ha vuelto a encontrarse con Cristiano Ronaldo. Él como entrenador del Celta y el portugués como jugador del Al Nassr. Cristiano solo jugó los primeros 45 minutos, que terminaron con el resultado de empate a cero, pero en la segunda parte el Celta de Vigo fue capaz de marcarle cinco goles al conjunto árabe.

Una suerte de mini venganza por lo sucedido en aquellos meses convulsos en un Real Madrid que, por cierto, sigue estrechamente relacionado con Cristiano. Al menos los pronósticos de Betfair aventuran que, de salir de Arabia, el siguiente destino del luso sería la casa blanca. Cotiza a 4.33€ por euro apostado.

Divorcio Benítez-equipo

Aquel Real Madrid que cogió Rafa Benítez en el verano de 2015 era un equipo calcado al de la pasada temporada con Ancelotti. Cuatro jugadores se incorporaron a la disciplina blanca, pero en ese momento, ninguno era un fichaje de renombre. El Real Madrid repescó a Casemiro, que se había marchado al Oporto, hacía también lo propio con el portero Kiko Casilla y se hizo con los servicios de Jesús Vallejo y de un jovencísimo Marco Asensio.

En la pretemporada ya hubo algún rifirrafe con Cristiano Ronaldo, por aquello de no aseverar con contundencia que era el mejor jugador del Mundo (por aquellos tiempos la rivalidad Messi Cristiano estaba en su máximo apogeo) pero los problemas más importantes con el portugués se originaron cuando Benítez empezó a dar más galones a Bale situándole en el centro por detrás del delantero y sacándolo de la banda. Pero aún los problemas irían a más.

Enseñar a estrellas

Con el transcurso de la temporada la situación fue a peor. Una crítica velada del entrenador a James Rodríguez en una rueda de prensa por su falta de contundencia en una jugada y diferencias con el capitán del equipo Sergio Ramos enturbiaron aún más la relación del entrenador con el vestuario. La tensión iba en aumento y los resultados tampoco eran los esperados y salieron a la luz las recomendaciones que Benítez hacía a sus jugadores. A Modric, por ejemplo, le recomendaba no darle tanto con el exterior o a Cristiano Ronaldo no tirar las faltas a romper… sino a colocar. Aquello fue gota que colmó vaso de las relaciones entre unos y otros.

Los caminos de club y entrenador se separaron entonces seguramente pasa siempre. El Real Madrid empezó en aquel momento un camino con Zidane, es su primera etapa, que llenaría de títulos y éxitos la estantería blanca (3 Ligas de Campeones, 1 liga, 1 supercopa de España y 2 Mundiales de clubes. Benítez por su parte se marchó a la Premier League donde entrenaría al Newcastle, un equipo a caballo por aquella época entre la primera y la segunda división inglesa, y después pasaría por China y Everton para acabar en la actualidad entrenando al Celta de Vigo.

Al menos a su favor Benítez tiene ahora el gusto de haberse ‘vengado’ de Cristiano Ronaldo con una goleada que no cierra aquel episodio… pero que permite dar una pequeña victoria al técnico madrileño con el que fue su pupilo en el Real Madrid.