Baraja logra revalorizar a lo Champions League a un Valencia lanzado a por Europa

 Dice el currículum de Rubén Baraja que su trabajo es ser entrenador del Valencia. Quizá habría que actualizarlo y añadir alguna que otra dote mágica a la pizarra del técnico vallisoletano. Los resultados que está consiguiendo en la actual temporada tienen algo de esotérico. Casi milagroso. Fe en la reconstrucción de los che que apenas evangelizaba él y su cuerpo técnico. Por ahora, lo está consiguiendo.

Los de Mestalla suman puntuación suficiente para considerarse virtualmente salvados (le ayuda el mal ritmo de los equipos en descenso) e incluso comienza a asomarse tímidamente al balcón europeo. Un objetivo que ni mucho menos parecía realizable a principios de temporada cuando arrancó un curso en el que las estrecheces económicas impuestas por la propiedad y la ausencia de refuerzos de campanillas hacían pensar que lo único que pretendían los valencianistas era no sufrir como el curso pasado por la permanencia.

Aquello ya suena a pasado remoto. En las apuestas de fútbol de Betfair el descenso a Segunda del Valencia apenas tiene un 0,19% de probabilidades implícitas y, aunque remotas, los pronósticos le dan alguna opción de colarse en puestos Champions, con una probabilidad implícita del 1%. Casi imposible, pero prueba de que este equipo ya se asemeja al de hace no tanto tiempo, aquel que siempre alternaba Champions con Europa League como recorrido habitual.

Un equipo revalorizado

Hay otros baremos que ayudan a señalar cómo este Valencia es otro totalmente diferente al del inicio de temporada. Llamativo es el de la revalorización de su joven plantilla. A falta de fichajes, Baraja tiró de la cantera che, atascada en las últimas temporadas y último recurso que ha respondido con histórica solvencia. Tanto es así que en ‘Transfermarkt’, web especializada en fichajes y tasación de jugadores, el Valencia es el cuarto equipo de LaLiga que, en términos absolutos, más ha visto crecer la ponderación de su plantilla.

A fecha 1 de septiembre de 2023 (cuando se cerró el mercado) este Valencia estaba Tasado en este site en un valor total de 148 millones de euros. Todo repartido en 22 futbolistas. Ahora, incorporación de algún otro chaval mediante (se valoran 24 jugadores) ese valor ha crecido hasta los 198,3 millones de euros, esto es, 50,3 millones de euros más. Sólo el Girona, el FC Barcelona y la Real Sociedad se han revalorizado más en términos absolutos. En términos relativos supone un incremento del 34%, el quinto valor del campeonato tras los incrementos del mismo Girona, el Alavés, Las Palmas y el Granada.

Cantera y tapados revalorizados

Entre los futbolistas que más se han revalorizado destacan algunos canteranos, algunos fichajes y algunos jugadores que ya estaban, pero que han dado un paso la frente. Es significativo el movimiento de Pepelu, mediocentro firmado por 5 millones del Levante y que ha pasado de ser seguramente uno de los mejores centrocampistas de Segunda a uno de los fichajes revelación en Primera, con miradas puestas en su posible salto a la selección… y quizá a algún equipo con potencial económico para firmarlo. Su valor ha pasado de 8 millones a 12.

También es curiosa la revalorización bestial de Gasiorowski, central nacido en España pero de origen polaco que ha pasado de estar tasado en apenas un millón a rozar los diez de valor; esto es, un 900% más. Y todo pese a sólo haber jugado nueve partidos de Liga. Junto a él, aparecen futbolistas más destacados en cuanto a rendimiento, como Fran Pérez (hijo de Rufete, leyenda del Valencia) con un incremento de tres millones, o Hugo Duro, delantero ya presente en la plantilla con la llegada de Baraja que casi ha doblado su valor de 5 millones a 8 millones.

Otras piezas clave emergidas de la cantera y la batuta de Baraja se han consolidado como jugadores de alto valor y atractivo en el mercado, como el caso de Javi Guerra (20 millones de tasación), Diego López (10 millones) o Thierry Correira (8 millones). Chavales de rendimiento excelso que hacen de nuevo soñar al valencianismo pese a tener una media de edad sorprendentemente baja. Con 24,5 años de media, el Valencia es el conjunto más juvenil de la categoría. Pero su rendimiento es excelso. Pura magia de Rubén Baraja.