El Atleti se apea definitivamente de La Liga en Girona

Fue un auténtico partidazo. Cierto es que ganó el Girona, pero pudo pasar cualquier cosa. El gol de Iván Martín en el descuento les dio los tres puntos a los gerundenses, para alegría de la parroquia local, que llenó hasta la bandera el estadio de Montilivi. Con este triunfo los de Michel terminan la primera vuelta con la histórica y asombrosa cifra de 48 puntos. Exactamente los mismos que el Real Madrid, que horas antes había derrotado por la mínima al Mallorca con un gol de Antonio Rudiger.

Y como la alegría va por barrios, mientras los futbolistas del Girona celebraban, los jugadores del Atlético de Madrid se marchaban cariacontecidos a los vestuarios, porque de nada había servido la remontada conseguida (llegaron a ir perdiendo 3-1 y empataron a 3 para acabar perdiendo 4-3) ni el ‘hattrick’ de Álvaro Morata. Con esta derrota los del Cholo Simeone se quedan a 10 puntos del liderato, una cifra históricamente insalvable, y que por sensaciones les deja ya sin opciones reales de título. De hecho, según los pronósticos de fútbol de Betfair, el Atlético apenas cuenta ya con una probabilidad implícita del 3,22% de ser campeón, mientras que el principal favorito al título es el eterno rival, el Real Madrid (83,33%).

Y llama tambíen especialmente la atención que el Girona ya es, tras el Madrid, el segundo máximo favorito para los apostantes por delante del Barcelona, con una probabilidad del 14,28%, mientras que los culés tienen un 11,76%.

Una distancia imposible de remontar

En 93 años de historia de La Liga Española nunca un equipo ha conseguido proclamarse campeón remontando al líder una distancia de 10 o más puntos. Son por tanto los 10 puntos, el umbral que marca por estadística cuando un conjunto ha quedado definitivamente fuera de la pelea por el alirón. A pesar de que queda toda la segunda vuelta, es decir, 57 puntos en juego, los rojiblancos para aspirar al título, deberían remontar además esta distancia a dos equipos, lo que hace todavía más imposible su anhelo de proclamarse campeón liguero. Además, solo en una ocasión se consiguió remontar 9 puntos al líder para terminar campeonando. Fue el FC Barcelona en la temporada 98-99. Aquel equipo dirigido entonces por Louis Van Gaal era décimo a 9 puntos del Mallorca en la jornada 14 tras perder ante Oviedo, Mallorca, Atlético, Deportivo y Villarreal. Desde la Jornada 15 hasta el final los azulgranas consiguieron 19 victorias, tres empates y solo dos derrotas y terminaron proclamándose campeones a falta de tres jornadas.

Un serio problema a domicilio

El Atlético de Madrid ha echado por tierra sus opciones en la Liga debido a su esperpéntica racha lejos del Metropolitano. Si en casa los rojiblancos se muestran prácticamente inexpugnables, siendo el mejor conjunto del campeonato con 9 victorias y tan solo un empate, fuera la estadística es completamente distinta. Sin el aliento de sus aficionados el equipo dirigido por el Cholo Simeone tan solo ha podido conseguir tres triunfos y un empate, y ha caído en cinco ocasiones, las últimas cuatro de manera consecutiva ante Las Palmas, Barcelona, Athletic Club y Girona.

Razones para ver el vaso medio lleno

El aficionado rojiblanco debe agarrarse a la competitividad del equipo para seguir manteniendo la ilusión hasta final de temporada. Además del Campeonato de Liga, el Atlético de Madrid tiene otros tres títulos en juego, La Copa del Rey, competición en la que debuta este fin de semana ante el Lugo, la ‘Champions’ donde espera el Inter de Milán en una eliminatoria que se prevé muy igualada y la Supercopa de España donde en semifinales se enfrentarán al Real Madrid.

Precisamente un partido ante el Real Madrid, pero en la Copa del Rey, hace justo un año supuso un punto de inflexión la pasada campaña que permitió a los rojiblancos asegurar la Liga de Campeones con una segunda vuelta espectacular. A pesar de caer en el Bernabéu, el equipo dio una muy buena imagen y a partir de ese momento llegaron los resultados y el buen juego del equipo que disiparon todas las dudas de un Cholo Simeone que había dudado incluso de su continuidad en el banquillo del Metropolitano.