El Alavés recupera la sonrisa

El Alavés se impone en el José Zorrilla

El Alavés se impone en el José Zorrilla / EFE

Francesc Ripoll

El Alavés se reconcilió con si mismo tras lograr tres puntos de oro en el campo de un rival directo para la permanencia. Un encuentro que decidieron Tomás Pina y Borja Saiz y que estuvo marcado por la expulsión de Nacho a manos del viedeoarbitraje. Los de Machín hunden un poco más a los blanquivioletas, que siguen sin ganar.

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Liga Santander

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2
Alineaciones
Valladolid
Roberto; Janko (Óscar Plano, 80'), Joaquín, El Yamiq, Nacho; Kike Pérez (Marcos André, 59'), Alcaraz (Lucas Pérez, 80'), Orellana, Toni Villa (Roque Mesa, 60'), Weissman (Raúl García, 24') y Sergi Guardiola
Alavés
Pacheco, Ximo Navarro, Laguardia, Lejeune, Rubén Duarte, Tomás Pina, Battaglia, Edgar Méndez (Aguirregabiria, 84'), Jota (Manu García, 85'); Joselu (Deyverson, 71'), Lucas Pérez (Borja Sainz, 84').

Día gris y lluvioso, semejante a los estados de ánimo de ambos equipos antes de pitido inicial. Dos conjuntos que necesitaban ganar como el comer. Y fue el Valladolid el que empezó mejor. El debutante Jankos, asiduo por la banda derecha, era la principal fuente de los pucelanos que vieron como su dominio se vio truncado por un error individual. Nacho empujó a Lucas Pérez dentro del área y el VAR confirmó el penalti y añadió una tarjeta roja.

No obstante, la suerte se alió con los babazorros. El mismo Pérez envió la pena máxima a la madera y poco después, vio como se le anulaba un golazo por un fuera de juego milimétrico. Las tornas habían cambiado. Empezó otro partido. El Alavés se hizo con el control del juego, castigando a los pucelanos, mermados por la expulsión. Con un hombre menos, al Valladolid no le quedaba otra que defender y amarrar el resultado hasta el descanso.

Salieron algo temerosos los dos conjuntos tras el receso. Un error iba a ser clave. Pero Jota, el más valiente de todas, apareció en la enésima internada para regalarle el gol a un Tomas Pina que definió a la perfección. Y el Alavés, con uno más, se escudó en los pies de Lucas Pérez, pura fortaleza mental. Su cabeza ya había olvidado lo ocurrido en el primer tiempo y se quedó muy cerca de encontrar su merecido gol. El que lo encontró fue Borja Saiz, que anotó en el primer balón que tocó para sellar la victoria.