El truco para asar sardinas en casa sin dejar ningún olor en tu cocina

Las sardinas son una fuente de fósforo, calcio, potasio y zinc. La composición nutricional de este pescado previene las enfermedades cardiovasculares, reduce el riesgo de desarrollo de degeneración macular, posee acción antiinflamatoria, mejoran el sistema inmunitario y refuerzan los huesos.

El pescado que tiene 4 veces más vitamina D que el atún o las sardinas y que supera incluso a la angula

El consumo de este alimento es muy beneficioso para el organismo. El inconveniente de este pescado, es el fuerte olor que emite al cocinarlo. Sin embargo, hay una serie de trucos que podemos poner en práctica para evitar este desagradable olor, y obtener sus propiedades de la misma forma.

Para este truco, tan solo necesitamos un utensilio que se encuentra en la mayoría de cocinas: el papel de aluminio. Envolviendo las sardinas con papel de aluminio, conseguimos que se cocinen más rápido y sin ensuciar nada. Otro producto que podemos utilizar es el papel de horno, tipo papillote, con poco aceite de oliva, sal y ajos picados con perejil.

De la misma forma, también se puede cocinar en la freidora de aire. Este electrodoméstico facilita asar las sardinas sin ensuciar grandes superficies como el horno. Además, con este tipo de cocción, se pueden obtener notas diferenciales en su sabor que marcaran una diferencia con lo habitual.