Estas son las ciudades españolas donde se ha descubierto el pollo con bacterias de Lidl

Las bandejas de pollo del Lidl analizadas fueron las de alitas, muslos, pechugas...

Bandejas de carne, entre ellas de pollo, en un supermercado.

Bandejas de carne, entre ellas de pollo, en un supermercado. / Shutterstock

Jorge López

Un laboratorio independiente de Alemania ha afirmado haber descubierto que en torno al 70% de los productos de pollo frescos vendidos en Lidl "contienen superbacterias resistentes a los antibióticos".

El análisis examinó 142 bandejas de pollo de los supermercados Lidl, incluidas alitas, muslos, muslos, canales y pechugas de pollo. Realizado en un laboratorio acreditado por el organismo de acreditación alemán (Dakks), el estudio concluyó que el 71% de las muestras estaban contaminadas con bacterias resistentes a los antibióticos.

Estas bacterias pueden causar problemas de salud graves, como infecciones del tracto urinario, neumonía, septicemia y otras afecciones. La resistencia a los antibióticos es una de las diez principales causas de muerte a nivel mundial, con alrededor de 3.000 muertes al año sólo en España, según el Ministerio de Sanidad.

Además, el 38% de las muestras analizadas presentan listeria y el 83% patógenos diarreicos como E.coli y Campylobacter. Según OBA (Observatorio de Bienestar Animal), la alerta ha sido puesta en conocimiento de los Ministerios de Consumo Agricultura.

No obstante, Lidl niega la acusación y dice contar con certificados de análisis realizados por la propia cadena de supermercados y por sus proveedores, que "contradicen categóricamente la información del estudio".

La entidad animalista, por su parte, indica que sus análisis han sido llevados a cabo por un laboratorio alemán, acreditado por el organismo germano DAkks y situado en Colonia, que ha analizado las bacterias más importantes asociadas a las infecciones transmitidas por los alimentos en 142 productos de la marca propia de Lidl, que se venden en 22 establecimientos situados en España, Alemania, Italia, Gran Bretaña y Polonia.

Según expertos como Timothy Walsh, profesor de Microbiología Médica y Resistencia a los Antibióticos de la Universidad de Oxford, una de las principales causas de la aparición de bacterias resistentes en la carne de pollo es el uso de razas de rápido crecimiento, una práctica criticada por organizaciones benéficas de bienestar animal como Open Cages.

Ciudades donde se encontró el pollo contaminado de Lidl

Los productos españoles analizados son los siguientes: 'alitas de pollo partidas sin punta', 'jamoncitos de pollo', 'cuarto trasero de pollo', 'canal de pollo' y 'pechuga de pollo' y fueron adquiridos en Madrid, Valencia y Barcelona, según la información transmitida por OBA.

El resultado de su análisis microbiológico revela que 17 de las 24 muestras españolas, un 71%, estaban contaminadas con bacterias resistentes a los antibióticos, frente a un tercio de los productos en Alemania o un 58% en Reino Unido. Estos gérmenes pueden causar infecciones del tracto urinario, neumonía o septicemia y la resistencia a los antibióticos es un problema de salud de primera magnitud, que causa alrededor de 35.000 muertes al año solo en Europa.

Lidl se defiende

Por su parte, Lidl asegura que la ONG Observatorio de Bienestar Animal (antigua Equalia) les ha lanzado "una nueva campaña" que "pretende desprestigiar la imagen" de la compañía con "información falsa y/o no contrastada" por lo que "se reserva el derecho de emprender acciones legales", según un comunicado remitido a Efeagro.

La cadena de supermercados recuerda que "no es la primera vez" que esta organización "lanza una acusación contra Lidl (...) sin contrastar su información" con la empresa, porque han entrado en una "cruzada" con el único objetivo de presionarles para que formen parte del Compromiso Europeo del Pollo, un compromiso que Lidl asegura compartir y en el que ya están "trabajando".

Según la cadena de supermercados, las "dos últimas denuncias" que les ha interpuesto OBA "resultaron ser falsas" y, en esta ocasión, la empresa afirma que cuenta con "certificados de análisis", realizados por Lidl y por sus proveedores a través de laboratorios acreditados, "que contradicen categóricamente la información de su estudio".

Lidl ha subrayado que "garantizar la calidad" de sus productos "es una prioridad" y realizan "exhaustivos controles de calidad a lo largo de toda la cadena de suministro a través de organismos independientes y acreditados" con exigencias "más estrictas que los propios requisitos legales".