Esta soltera no soporta a su cita en 'First Dates': "No tiene sangre, me lo como con papas"

Rosi y Tania, tía y sobrina, han ido a 'First Dates' para encontrar el amor

Tania ha conocido a Diego, demasiado tranquilo para ella

Diego en 'First Dates'

Diego en 'First Dates'

First Dates tiene como principal finalidad que sus participantes encuentren el amor o, al menos, empiecen a buscarlo. Con tantas citas a ciegas pasando por sus mesas, lo más probable es que alguno de los encuentros salga bien y que otros salgan francamente mal.

'First Dates' es un programa presentado por Carlos Sobera. Se estrenó en 2016, y tanto ha sido su éxito que ha sido proclamado como un programa de referencia de Cuatro. Los espectadores pueden disfrutarlo de lunes a viernes a las 21:05 horas.

Los comensales son los que se presentan delante de las cámaras, casi sin ningún tipo de filtro ni contraste. Y es que algunas historias son tan asombrosas que cuesta creer que sean verdad. 

El programa junta a parejas en una cita a ciegas. Estos participantes mantendrán una conversación durante la cena en la que se conocerán y verán si realmente son compatibles o no. Al final del encuentro, decidirán si han tenido gustos afines y quieren seguir conociéndose, o si, por lo contrario, prefieren no saber nada el uno del otro.

Tania y Rosi, son familia (sobrina y tía), pero también amigas, confidentes y no se separan ni para ir a buscar el amor a 'First Dates'. Las dos se definen a sí mismas como mujeres muy presumidas “antes me pintaba los labios hasta con la mascarilla”.

Rosi, la mayor de las dos, le ha contado a Carlos Sobera que había tenido dos relaciones largas, es madre y ya lleva 4 años sin pareja. Está buscando a una persona sincera, trabajadora y luchadora “que te dé el cien por cien como soy yo”.

Tania sin embargo, busca a una persona con paciencia y a la que le gusten los niños. Al principio de la cita Sobera les ha propuesto un juego y Rosi se ha hecho pasar por la cita del soltero de tania, Diego.

Diego es un asturiano al que le gusta ir al monte en verano, la fabada y los cachopos, dice que no liga nada y al ver a Rosi ha pensado que le habían puesto una cita "un poco mayorcita”, no podía imaginarse que Rosi era la tía de su cita.

Durante todo el tiempo, Diego ha aguantao el tipo y incluso han pasado un buen rato juntos, y finalmente le ha contado que su cita era su sobrina. Al conocer a Tania, el soltero ha sentido que era la sobrina más su tipo pero le había ido mejor con la tía porque nada más verle ella lo ha tenido claro: “no me pondría a hablar con él en una discoteca”.

Diego le ha contado que ha tenido varias relaciones pero no tiene hijos, ella sí tiene un hijo de 11 años, y por mucho que trataba de encontrar puntos en común o atractivos no ha sido capaz de establecer un vínculo: “no me gusta la gente del norte, son muy serios y en el norte hace mucho frío”.

Diego se define como un chico tranquilo y sin mucho genio, pero ella quería un chico con más carácter y celoso. En cuanto a la decisión final, él sí quería volver a tener una cita con Tania pero ella ha dicho que tenía demasiado carácter para él y que ya tenía suficiente con un niño:

“¿Lo ves? No tiene sangre, yo no puedo con esto, me lo como con papas”. Diego se ha quedado perplejo y al escucharla “yo ya tengo un niño, no tengo dos, no puedo arrastrar a otro más. Yo voy por delante, creo”, le ha dicho muy educado “con eso no estoy yo de acuerdo”.