La nueva señal de tráfico de la DGT que ha puesto de los nervios a los conductores en España

La Dirección General de Tráfico actualizó el Reglamento General de Circulación y algunas señales de tráfico que eran efectivas han sido retiradas porque estaban en desuso. En su lugar entraron otras 20 nuevas señalizaciones de tráfico en España que han demostrado ser útiles por varios motivos.

Los cambios en la industria automovilística y las nuevas regulaciones medioambientales han provocado cambios en las señales de tráfico. Una de estas señalizaciones introducidas por la actualización del Reglamento General de Circulación, fue la P-35, y ha generado confusión entre los conductores.

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¿Qué significa la señalización P-35?

La Dirección General de Tráfico dispone a día de hoy de un catálogo que abarca unas 500 señales de tráfico distintas, organizadas en varias categorías, como las señales de advertencia de peligro, las señales de reglamentación y las señales de indicación, por nombrar algunas.

La señal P-35 es una señalización de peligro. Las señales que se clasifican dentro de esta categoría son aquellas que se reconocen por su forma triangular, su borde de color rojo y su interior de color blanco.

Dentro de la señal se dibuja lo que la DGT ha llamado “tramo de carriles trenzados”; que representa visualmente dos coches guiados por flechas que marcan su dirección, las cuales se entrecruzan más adelante.

Sirve para alertar de que más adelante se producirá un entrelazado de trayectorías de vehículos, donde confluirán vehículos procedentes de dos flujos distintos de tráfico del mismo sentido, por lo que se trata de una situación de gran peligro. Solo durante el año 2020, se produjeron hasta 57 accidentes de tráficoen carriles trenzados.

¿Cómo debemos actuar frente a una señal P-35?

Esta señalización se coloca antes de la zona de entrelazamiento para dar tiempo a los conductores a prepararse para la maniobra. La presencia de esta señal avisa de un tramo de hasta 1.500 metros establecido para facilitar tanto la aceleración como la desaceleración de los vehículos, de forma que todos los conductores tengan tiempo y espacio suficiente para adaptarse a las condiciones de tráfico o a la velocidad de la vía principal.

Los conductores que deseen incorporarse a este carril trenzado deben seguir unas pautas claras para garantizar la seguridad. Primero, es necesario observar y ceder el paso a los vehículos que circulan por el carril principal. Antes de iniciar la maniobra de incorporación, se debe señalizar con el intermitente.

A la hora de cambiar de carril, la maniobra debe ser progresiva, respetando en todo momento la distancia de seguridad con los demás vehículos. Los demás conductores deben facilitar la maniobra del vehículo que realiza el cambio de carril, ya sea reduciendo la velocidad o cambiando de carril a uno exterior, siempre que sea seguro hacerlo.

Si un conductor desea incorporarse a un carril trenzado, debe señalizar la maniobra con el intermitente y ceder el paso a los vehículos que ya se encuentran en el carril. A continuación, debe adaptar su velocidad y mantener una distancia segura con el resto de vehículos en circulación.