El motivo por el que el 'Todo Incluido' y los buffet siguen siendo rentables para los hoteles

El buffet se rentabiliza mucho por parte de los hoteles, de ahí que se siga apostando por esta forma de ofrecer comida y bebida

Buffete de comida

Buffete de comida / SPORT.es

Seamos sinceros. Cuando vamos una semana a un hotel con Todo Incluido y enormes buffets de comida, lo último que hacemos es pensar en la alimentación. Sin embargo, cabe preguntarse cómo es posible que los hoteles sigan rentabilizando la práctica 'Todo Incluido' y los buffets, en los que aparentemente se emplea tanta comida y esfuerzo, con clientes que se alimentan por encima de sus posibilidades. Hay una razón de lo más interesante detrás de todo ello.

'Tercer día', el truco con el que los hoteles Todo Incluido no pierden dinero

Más que un truco, es un patrón comportamental a través del cual muchos hoteles han analizado y observado a la mayoría de clientes y huéspedes que se alojan en sus instalaciones apostando por el 'Todo Incluido'. Estos, por la novedad, se atiborran durante las primeras jornadas y comen más de lo que pueden.

Sin embargo, a partir del tercer día, los turistas moderan su consumo y eligen opciones más saludables (y económicas), como verduras, carnes a la plancha... Despidiéndose del alcohol y apostando por agua o refrescos sin azúcares.

Es decir, si bien es cierto que los primeros días los clientes pueden 'no ser rentables', a partir de la tercera jornada de estancia, los hoteles 'Todo Incluido' obtienen beneficios: pagan mucho dinero por un buffet que los huéspedes no rentabilizan nunca más.

Por otro lado, muchos establecimientos colocan los productos más baratos en primera fila, y detrás, en una posición menos atractiva visualmente, aquellos alimentos que tienen un precio más caro.