¿Por qué nos gusta el café a pesar de su sabor? Esta es la explicación científica

Un estudio ha revelado los detalles

Una persona bebiendo café

Una persona bebiendo café / SPORT.es / Sport

El café es uno de los productos más comercializados a nivel mundial, además de encontrarse en el top 3 de las bebidas más consumidas en el mundo, junto al agua y al té.

Añadir café a nuestra dieta aporta una gran cantidad de beneficios para la salud, puesto que contiene antioxidantes y cafeína, que pueden ayudar a mejorar la concentración y al rendimiento cognitivo en general. Además, según un estudio publicado en la revista 'Annals of Internal Medicine', refleja que el consumo de café se asocia a una disminución de la mortalidad.

Sin embargo, hay muchas personas que no toman café por su sabor amargo, y otras que lo beben porque les gusta, incluso algunas a las que no les gusta su sabor. Ahora, investigadores de la Facultad de Medicina y Odontología Schulich y de la Universidad de California de San Diego han asegurado, a raíz de un estudio publicado en la revista 'Neuropsychopharmacology', que es la genética la que determina si amas u odias esta bebida.

Los expertos utilizaron datos genéticos "para identificar regiones en el genoma asociadas con si alguien es más o menos propenso a consumir café, y luego identificar los genes y la biología que podrían subyacer a la ingesta de café", según Hayley Thorpe, investigadora principal del estudio.

Tras realizarlo, los resultados muestran que existe una influencia genética en el consumo de café. Es decir, la genética heredada es la que determina la cantidad de café que cada individuo es propenso a consumir.