Estos son todos los errores que cometes al ponerte crema solar

Tomar el sol ofrece múltiples beneficios para nuestra salud, como la síntesis de vitamina D, que fortalece los huesos, y la mejora de la respuesta inmunológica y muscular. Además, puede disminuir la presión sanguínea y reducir infecciones respiratorias.

Sin embargo, la exposición a las radiaciones ultravioleta (UVA y UVB) sin protección puede causar graves daños en la piel, incluyendo distintos tipos de cáncer cutáneo, como el melanoma y los carcinomas no melanoma. Por eso, es crucial tomar medidas para protegerse del sol adecuadamente.

Soy experta en salud y este es el error que todos cometen al escoger el protector solar: "Esto no lo sabe mucha gente"

En primer lugar, es importante conocer las características personales, como el color de piel, pelo y ojos, y la facilidad para quemarse o broncearse. La edad también juega un papel significativo, ya que la piel de los niños es más delicada y menos resistente a las radiaciones solares. Además, las condiciones de exposición, como la época del año, la altitud, el entorno y el horario, influyen en el nivel de radiación solar que se recibe.

Para protegerse del sol, es recomendable buscar sombra, usar gafas de sol, gorras o sombreros, y cubrirse con ropa holgada y gruesa. Sin embargo, cuando estamos al aire libre, especialmente en la playa o la montaña, es esencial usar cremas fotoprotectoras. Estas cremas actúan como filtros que repelen las radiaciones solares.

Al aplicar crema solar, es fundamental cubrir todas las áreas expuestas, incluyendo zonas comúnmente olvidadas como la nuca, las orejas, el cuero cabelludo, las corvas de las piernas y los empeines de los pies.

En vacaciones, se recomienda un Factor de Protección Solar (FPS) de al menos 30, aplicándolo generosamente sobre la piel seca unos 30 minutos antes de la exposición y reaplicándolo cada dos o tres horas. Esta rutina ayuda a asegurar una protección adecuada y reduce el riesgo de daño cutáneo por radiación solar.