No enciendas el aire acondicionado del coche sin hacer esto al entrar

En verano, es habitual que al coger nuestro vehículo su interior se encuentre a una alta temperatura. Los rayos de sol caen sobre el techo, aumentando la sensación de calor. Esta situación puede suponer un riesgo para la salud del conductor y sus acompañantes, además de interferir en el funcionamiento del coche.

De hecho, según la Dirección General de Tráfico (DGT), conducir a una temperatura de 35 grados o superior puede suponer un riesgo. En este contexto, las personas suelen activar el aire acondicionado nada más entrar el vehículo. Sin embargo, este procedimiento podría resultar un error, y los expertos recomiendan seguir estos consejos.

La DGT te pone a prueba: ¿Eres capaz de contestar correctamente a estas cinco preguntas?

La forma más efectiva de refrigerar nuestro vehículo es abriendo las ventanas y las puertas primero. De esta manera, permitimos la salida del aire caliente. Para acelerar este proceso, existe el método japonés, que consiste en abrir una de las ventanas del conductor y cerrar y abrir la puerta del lado opuesto durante varias veces. Esto genera un flujo de aire rápido a través del vehículo, mejorando su circulación.

Cuando el aire caliente se haya expulsado del interior, es recomendable activar el botón de la recirculación del aire. Esto contribuye a mejorar la calidad del mismo, y hará que se enfría más rápido el vehículo cuando el aire acondicionado esté encendido.

Finalmente, no olvides utilizar un parasol cuando aparques tu coche. Este accesorio puede reducir la temperatura del interior hasta en 11 grados, según un estudio del RACC.