Viajes

Cambia la normativa del equipaje de mano en los aviones: los líquidos son los grandes afectados

La Unión Europea avanza un cambio en la política de equipaje de mano actual

Aena recupera algunos de sus sistemas, pero se opera con más lentitud en los aeropuertos

Aena recupera algunos de sus sistemas, pero se opera con más lentitud en los aeropuertos / Daniel Cons

Sandra Artuñedo

Sandra Artuñedo

Desde que las compañías de bajo coste empezaron a ofrecer vuelos por toda Europa, y algunos destinos intercontinentales, eliminaron la posibilidad de llevar una maleta de mano gratuita, al comprar el billete. Una opción que hasta hace relativamente pocos años venía incluida con la compra de un pasaje de avión, y que ahora supone un gasto adicional.

Esta medida, suele enfadar a los pasajeros y generar dispustas, ya que cada aerolínea decide el peso y las medidas que permite en el artículo de mano, y además cobran por la maleta de cabina, la Unión Europea lleva meses hablando de regular esta práctica pero lo cierto es que en el último anunció del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) en Europa, solo se ha llegado a un punto, que no beneficia precisamente a los pasajeros, ni tampoco a los aeropuertos.

En los últimos años cada compañía aerea ha sido libre de declarar las medidas exactas que acepta en cuanto al artículo de mano, aquel que entra de forma obligatoria con la compra del billete, y también respecto al peso y las medidas de la maleta de mano o cabina, la que actualmente pagamos como un extra al billete.

Además de restricciones en los tamaños de los equipajes, también encontramos restricciones en los líquidos: no pueden sobrepasar los 100 ml en la mayoría de aeropuertos, de modo que es necesario enfrascar la colonia, los champús, cremas solares, repelentes, etc. en botes que no sobrepasen el tamaño permitido. Algunos aeropuertos europeos para mejorar la experiencia del cliente invirtieron en escáneres C3 que permitían incluir en el equipaje de mano líquidos sin restricción.

Es decir, aquellos aeropuertos en los que está instalado es posible meter botellas de vino o geles y champús en envases de más de 100ml. El 1 de septiembre se establecerá de nuevo el máximo de 100ml para todos los aeropuertos, será una medida de forma temporal.

El motivo de este cambio, como recuerda el organismo es que los equipos de seguridad convencionales, incluidas las máquinas de rayos X, no pueden detectar de manera eficaz los explosivos líquidos.