Dos años después, volvieron a verse frente a frente

Navarro y Gasol, dos amigos entrañables que ayer fueron rivales

'La Bomba' ejerció ayer de anfitrión en la primera visita de Los Angeles Lakers a Barcelona.

X.M. Olivar

Desde su época como canteranos en el FC Barcelona, Juan Carlos Navarro y Pau Gasol se convirtieron en amigos inseparables. Productos ambos de la generación mágica nacida en 1980 pronto se convirtieron en estandartes de la savia nueva del basket blaugrana. Hasta que sus caminos profesionales se separaron cuando Pau decidió emprender en el 2001 la aventura de la NBA con los Memphis Grizzlies tras ser elegido en el número 3 del draft.

Desde entonces, sus carreras profesionales -salvo la periódica coincidencia en la selección española- se separaron. Pero ambos nunca han perdido ese vínculo especial que une a los viejos amigos.

Ayer era un día especial para el baloncesto, pero sobretodo para 'Juanqui' y para Pau que fue recibido como un ídolo por la afición barcelonesa. 'La Bomba' ejercía de 'anfitrión' ante los Lakers de Pau. Los dos viejos amigos volvían a verse las caras como rivales convertidos en dos de los estandartes de sus respectivos equipos: el campeón de Europa y el campeón de la NBA. Casi nada.

La de ayer no fue, sin embargo, la primera ocasión en que el 'noi' de Sant Feliu y el de Sant Boi se encontraban frente a frente en una pista de baloncesto como rivales. La primera vez fue en el 2003 cuando los Memphis Grizzlies, el entonces equipo de Gasol en la NBA, se midió al Barça en el mismo escenario de ayer, el Palau Sant Jordi. Luego, cuando Navarro decidió probar suerte en la NBA durante la temporada 2007-08, defendiendo la camiseta de los Memphis Grizzlies coincidió con Pau... hasta que éste fue traspasado a los Lakers en febrero del 2008.

En el verano del 2008, Navarro decidió poner fin a su aventura estadounidense y decidió regresar al Regal Barça. Y en el último trimestre de ese año el destino volvería a propiciar que los dos amigos se encontraran cara a cara cuando el conjunto blaugrana participó en un torneo cuadrangular en Los Angeles junto a los Lakers, los Clippers y los Toronto Raptors.

Y hasta ayer en el que veinticuatro meses después, Navarro y Gasol volvieron a escenificar un choque que, como entonces, fue amistoso. Pero por encima del tono festivo y de la intrascedencia del mismo, primó el espectáculo. Los dos viejos amigos se fundieron en un abrazo. No podía ser menos. Se han convertido en referentes del baloncesto mundial gracias a su trabajo y su talento y son ahora los ídolos de masas.