Una inesperada derrota que tensa el vestuario del Barça Lassa

La inesperada derrota sufrida por el Barça Lassa ante el MoraBanc Andorra en el Palau en el primer partido de cuartos de final de la Liga Endesa (76-94), ha disparado la alarma en el vestuario, que ve amenazado su camino en la lucha por el título.

Los azulgrana fueron superados en todos los aspectos por un MoraBanc Andorra sin complejos, que sorprendió al equipo de Pesic, y que quizá llegó al partido un tanto confiado después de las dos palizas que le dio al equipo de Joan Peñarroya en los últimos dos partidos.

Recordemos, que el Barça se impuso al cuadro andorrano en la final de la Lliga Catalana por un rotundo 89-70 y pocos días después volvían a medirse en el Palau en partido de la liga regular, con otro claro triunfo blaugrana (94-70).

Sin concentración ni agresividad

Y esos cómodos triunfos quizá acabaron influyendo en la mentalidad del equipo, que no salió con la concentración y agresividad necesaria para no verse sorprendido. Precisamenteal contrario de lo que el siempre exigente técnico, Svetislav Pesic, quería ver en el primer encuentro.

Y esa mala puesta en escena blaugrana, permitiendo demasiados lanzamientos exteriores al equipo visitante y sin defender al nivel exigido por su técnico, llevó a Pesic a descargar todo su enojo en el vestuario, haciéndoles ver que por ese camino no van a ir muy lejos.

Curiosamente, Pesic, que siempre habla claro, prefirió guardarse la bronca de puertas adentro, y ante los medios se dedicó a felicitar al rival “porque han jugado una defensa perfecta, con mucha confianza y por ello han merecido la victoria”.

Solo vale ganar

Aunque las lamentaciones han durado muy poco porque el segundo partido, donde ya solo vale ganar, llega mañana y hay que prepararlo en condiciones. El equipo ya se entrenó este lunes por la mañana, para preparar el decisivo duelo donde deben cambiar muchas cosas.

Entre ellas, que jugadores importantes del equipo como Heurtel, Hanga o Victor Claver, prácticamente desaparecidos en el primer encuentro de cuartos, den un paso al frente. O que el equipo recupere el espíritu agresivo que Pesic les ha inculcado.

Viejos fantasmas

Pero la realidad es que la tensión ha regresado al grupo, conscientes de que una derrota en Andorra volvería recuperar los fantasmas del pasado, después de la nueva etapa que había iniciado Pesic con el inesperado éxito en la Copa del Rey.

La derrota ha cogido por sorpresa a todo el mundo, y también a la sección blaugrana, que no contaba con tener que sufrir tanto en esta primera ronda, que todos daban por ganada antes de tiempo. Pero en una serie a solo tres partidos, empezar ganando era básico. Ahora, con el agua al cuello tras la derrota, ya no valen las excusas.

Ganar el miércoles es lo único que vale para alargar la serie, de vuelta al Palau, y no poner punto final a la temporada de la peor manera posible.