Maradona, de la mano de Dios al gol del siglo

En los cuartos de final del Mundial de México'86, el Pelusa engañó al árbitro antes de firmar el mejor gol de la historia del torneo

Su gol, inmortalizado por la narración de Víctor Hugo Morales, dejó KO a los ingleses, que sin embargo rozaron el empate gracias a Lineker

Maradona, ante Inglaterra en 1986

Maradona, ante Inglaterra en 1986

Javier Giraldo

Javier Giraldo

El 22 de junio de 1986 es una fecha inolvidable para los aficionados al fútbol: ese día, en el Mundial de México, Inglaterra y Argentina jugaban los cuartos de final en el estadio Azteca.

El partido ya venía precedido por un ambiente especialmente complicado, ya que cuatro años antes había estallado la guerra de las Malvinas entre ambos países.

Pero fueron dos acciones de Maradona las que convertirían ese encuentro en inolvidable. Ambas, además, concentradas en poco más de cinco minutos.

La primera, cuando un rechace de Valdano, qur no pudo controlar el balón, quedó a merced de Steve Hodge, el defensa inglés que intentó dar un pase atrás para la llegada de su portero (en ese momento, la cesión al portero estaba permitida).

Es entonces cuando el meta inglés, Peter Shilton, salta a por el balón, pero se encuentra con que Maradona también disputa el balón aéreo. La acción es muy rápida y se desarolla al borde del área pequeña. Maradona salta, golpea el balón con la mano izquierda, pero hace ver que remata de cabeza. El balón entra en la portería.

Ni el árbitro ni el juez de línea

El árbitro, un tunecino llamado Ali Bin Nasser, mira a su asistente, el búlgaro Bogdan Dotchev, que ya corre hacia el centro del campo, validando el gol. Años después, ambos se culparían mutuamente de no haber visto la mano de Maradona. Las protestas de los ingleses no sirvieron de nada. Era el minuto 51 de partido. Había nacido la mano de Dios, la expresión que el propio Maradona empleó para bautizar su gol. Con el VAR, lógicamente, nunca hubiera subido al marcador.

Solo cuatro minutos después, Maradona se encargó de compensarlo con creces: marcó el gol más recordado de la historia del torneo, un slalom en el que Maradona superó uno por uno a todos los rivales que intentaron plantarle cara.

La narración del periodista Víctor Hugo Morales es la mejor manera de recordar el gol, que nació en el centro del campo:

"La va a tocar para Diego, ahí la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial, deja el tendal y va a tocar para Burruchaga... ¡Siempre Maradona! ¡Genio! ¡Genio! ¡Genio! Ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta... Gooooool... Gooooool... ¡Quiero llorar! ¡Dios Santo, viva el fútbol! ¡Golaaazooo! ¡Diegoooool! ¡Maradona! Es para llorar, perdónenme... Maradona, en una corrida memorable, en la jugada de todos los tiempos... Barrilete cósmico... ¿De qué planeta viniste para dejar en el camino a tanto inglés, para que el país sea un puño apretado gritando por Argentina? Argentina 2 - Inglaterra 0. Diegol, Diegol, Diego Armando Maradona... Gracias Dios, por el fútbol, por Maradona, por estas lágrimas, por este Argentina 2 - Inglaterra 0".

Susto final de Inglaterra

Con 2-0 en el marcador, con dos goles tan diferentes, Argentina pavimentaba su pase a las semifinales, donde le esperaba Bélgica, que a su vez había apeado a España.

Sin embargo, poca gente recuerda ya que Inglaterra estuvo muy cerca de firmar el empate en el tramo final del partido. Bobby Robson -que diez años después entrenaría al Barça- introdujo a Barnes, que agitó el partido.

Una asistencia suya permitió a Lineker firmar el 2-1, y minutos después, el delantero inglés (que pocas semanas después firmó por el Barça) tuvo una ocasión clarísima, un remate de cabeza en boca de gol.

Maradona se coronó en 1986

Maradona se coronó en 1986 / -

"Aún no sé cómo, pero el balón rebotó en la nuca de Olarticoechea, que ya estaba prácticamente dentro de la portería, y salió fuera. Es inexplicable", concedió Lineker años después, en un documental que reunió a varios jugadores ingleses para recordar aquel partido.

Shilton, por cierto, era el que más rencor guardaba a Maradona por haber marcado con la mano, mientras el resto de sus ex compañeros se resignaban a haber vivido uno de los partidos más memorables de la historia del fútbol.

En la rueda de prensa posterior al partido, Bobby Robson expresó lo que sentían los ingleses: tanto enfado por el gol ilegal como admiración por el gol del siglo.