La inauguración de los Juegos de Barcelona’92, una noche inolvidable para la ciudad

El 25 de julio de 1992, el estadio Olímpico Lluís Companys, acogió la Ceremonia de apertura de los Juegos en una emotiva noche en Montjuic

Unos 3.500 millones de telespectadores de todo el mundo contemplaron la ceremonia con el momento culminante con el encendido del pebetero

Barcelona vivió una noche inolvidable el 25 de julio de 1992

Barcelona vivió una noche inolvidable el 25 de julio de 1992 / SPORT

Ramon Palomar

Ramon Palomar

La noche del 25 de julio de 1992 ya forma parte de la historia de todos los barceloneses, los que lo pudieron seguir ‘in situ’ en el Estadio Olímpico Lluís Companys, o la mayoría, a través de la televisión, la espectacular Ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Un momento emocionante, único, que por fin ponía en marcha el acontecimiento más importante que ha vivido la ciudad en toda su historia.

Después de unos largos preparativos, que arrancaron con la nominación de la ciudad para los juegos de la XXV Olimpiada, la ilusión y la tensión de los organizadores llegó en la noche de la apertura de los Juegos, concretamente a las 20.00 horas, momento en que después de 25 tracas una por cada Olimpiada, daban paso a los figurantes representando a las Ramblas de Barcelona.

A partir de ese momento, y tras saludar al mundo con la palaba ‘Hola’, el estadio vivió una autentica fiesta con la participación de Montserrat Caballé, Josep Carreras, Plácido Domingo y Cristina Hoyos.

La Fura dels Baus, en su actuación tan espectacular en la inauguración de los Juegos

La Fura dels Baus, en su actuación tan espectacular en la inauguración de los Juegos / SPORT

Desfile y pebetero

El desfile de los participantes en los Juegos arrancó con Grecia, a la que siguieron el resto de países, en un largo desfile de colores y banderas, que alcanzó el clímax con la bandera española portada por el entonces Príncipe Felipe y con las lágrimas de su hermana Elena que dieron la vuelta al mundo.

El Príncipe Felipe, abanderado de España, hizo llorar a su hermana Helena

El Príncipe Felipe, abanderado de España, hizo llorar a su hermana Helena / SPORT

Tras el discurso de bienvenida del alcalde, Pasqual Maragall, llegaba el momento más vibrante, la entrada de la bandera olímpica y el izado, mientras Aldredo Kraus canta el himno olímpico en catalán y en español. Pie de gallina.

Aunque el momento mágico aconteció a las 22.40 de la noche en el momento de encender el pebetero. La estrella del Barça, Juan Antonio San Epifanio tomó el último relevo y se acercó al deportista paralímpico Antonio Rebollo, que con una certera flecha, atravesó la parte superior, y el fuego olímpico ya se divisaba en toda la ciudad.

Juan Antonio San Epifanio, portando el último relevo

Juan Antonio San Epifanio, portando el último relevo / SPORT

Los Juegos de Barcelona, finalmente ya eran una realidad y siempre será uno de los momentos más especiales que ha vivido la ciudad en toda su historia, sino el más importante y emotivo.