El día que Javier Sotomayor rozó los cielos en Salamanca

Hoy se cumplen 31 años desde el día que Javier Sotomayor logró el actual récord mundial de salto de altura

El mito del atletismo cubano se elevó superó los 2,45 metros a la segunda en Salamanca el 27 de julio de 1993

Javier Sotomayor, en una imagen de archivo

Javier Sotomayor, en una imagen de archivo / AP

David Rubio

David Rubio

'Las Pistas' de atletismo mágicas del estadio Helmántico de Salamanca acogieron el brinco más alto de la historia del atletismo cuando el cubano Javier Sotomayor superó el listón situado a 2,45 metros, marca que 31 años después aún perdura como el récord mundial de salto de altura.

Esa noche del 27 de julio de 1993 fue la culminación de una historia de amor por la ciudad del atleta de Matanzas, quien se entrenaba allí de manera frecuente e incluso tiene la ciudadanía española. De hecho, fue una casualidad afortunada.

El campeón olímpico de salto de altura en Barcelona'92 ya poseía el récord universal desde que el 8 de septiembre de 1988 saltase 2,43 metros precisamente en 'Las Pistas' a semana y media de unos Juegos de Seúl en los que no pudo participar por el boicot de la Cuba de Fidel Castro. Esa plusmarca no duró ni un año, ya que el 29 de julio de 1989 se elevó sobre 2,44 metros en Puerto Rico en los Campeonatos de América Central y el Caribe en el primer salto de la historia por encima de ocho pies.

Todo estaba preparado para que Sotomayor lograse su tercer y último récord mundial en Londres, pero se quedó en 2,40 metros por culpa de la lluvia y decidió intentarlo en el Gran Premio Diputación en la capital salmantina el 27 de julio de 1993, donde había batido su primer récord.

Con su famosa cadena de oro al cuello y con el mejor saltador español de la historia en liza (Arturo Ortiz), el cubano saltó a la primera 2,23, 2,32 y 2,38. Ahí pidió 2,45. El primer intento fue nulo, pero en el segundo se elevó y maniobró sobre el listón como una serpiente gigante de 1,93 metros. La barra se movió, pero no cayó. Eran las 19.30 horas de un día inolvidable de hace exactamente 31 años.