31 años de la tercera Liga consecutiva de Cruyff (1992-93)

El Barça superó al Real Madrid en la última jornada. El equipo azulgrana ganó a la Real Sociedad en el Camp Nou y el blanco volvió a tropezar en Tenerife, como en el curso 1991-92

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La alegría se desbordó en el Camp Nou tras la consecución de la tercera Liga de la era Cruyff

La alegría se desbordó en el Camp Nou tras la consecución de la tercera Liga de la era Cruyff / Antoni Campañá

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Como si de una repetición se tratara, el FC Barcelona volvió a cantar el alirón en la última jornada y en unas condiciones muy parecidas a las de la pasada temporada 1991-92. Fue, nuevamente, un título de Liga agónico e inesperado, consumado cuando el telón caía el telón liguero... Y no sería el último.

El equipo de Johan Cruyff recibió en el Camp Nou a la Real Sociedad, a la que ganó por 1-0 como se esperaba, con un gol de Hristo Stoichkov en el minuto 13. Pero dependía de lo que hiciera el Real Madrid, que otra vez cerraba la Liga en Tenerife... Y el equipo blanco vivió allí una nueva pesadilla al perder 2-0. El equipo isleño se jugaba el acceso a la Copa de la UEFA por vez primera en su historia. La combinación de resultados hizo enloquecer el coliseo barcelonista. Se rizó el rizo. Al final, al Barça le bastó con un gol y le sobró un punto para cantar el alirón.

El técnico holandés logró algo que, hasta entonces, ningún entrenador barcelonista había conseguido: encadenar tres títulos de Liga consecutivos en el palmarés del FC Barcelona: 1990-91, 1991-92 y 1992-93. Se habló, y con razón, de un triplete histórico. Lo nunca visto por la 'gent blaugrana'. Y, obviamente, fue celebrado por todo lo alto por la afición.

Ese día el Barça alineó a Zubizarreta; Ferrer, Koeman, Goikoetxea; Eusebio, Amor, Nadal; Bakero; Laudrup, Stoichkov y Begiristain. En el minuto 73 entró Witschge por Laudrup y, en el 81, Alexanco por Begiristain. En el banquillo quedaron Busquets, Juan Carlos y Julio Salinas. Cruyff, al final aseguró que se consideraba un tipo afortunado, aunque “la suerte nunca viene sola, hay que perseguirla”.