¡Increíble! Este portero se inventa una pelea con unos ultras... tras pelearse con el 'ex' de su novia

La historia de Kewin Komar es una de las más inverosímiles que se recuerdan en el mundo del fútbol. El portero del Puszcza se inventó una pelea con los ultras del equipo rival el Wisla de Cracovia que le rompió el brazo, una situación que nunca se produjo tras uno de los giros de guión más dramáticos jamás vistos.

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El inicio de este relato se remonta al pasado mes de junio. El Wisla, uno de los grandes equipos de Polonia, descendió de categoría hace unas temporadas e intentaba volver a la máxima categoría del fútbol polaco a toda costa.

Consiguieron llegar al playoff de ascenso la pasada temporada, una oportunidad de oro que el equipo no pensaba desaprovechar. El Wisla se sentía prácticamente vencedor antes de la eliminatoria por su peso histórico, aunque no contaban que delante tendrían a la peor de sus pesadillas: Kewin Komar.

Una actuación heroica

El portero del Puszcza Niepolomice rival realizó una actuación apoteósica para golear, de manera sorpresiva, al Wisla en su intento de volver a la máxima categoría polaca. Komar, con dos asistencias siendo portero, fue el claro 'MVP' del encuentro que supuso un antes y un después en su carrera.

El Puszcza, tras avanzar de ronda contra el Wisla, superó la final del playoff de ascenso para volver a primera división. Todo eran alegrías para el equipo polaco y su portero, que salió a celebrar el histórico triunfo en un festival con su pareja.

En la celebración, Komar se encontró por desgracia a unos ultras del Wisla, el equipo a quien el portero rompió las ilusiones hacía unos meses. Los aficionados polacos le reconocieron y, según explicó el guardameta a la policia, le rompieron el brazo en una paliza que acabó con amenazas y machetes de por medio. El portero estaría de baja hasta 2024, una situación que alarmó a todo el país por la brutalidad de los aficionados del equipo rival.

La paliza de los ultras, una invención

Una historia espeluznante, un relato lamentable que sería increíble... si la crónica de los hechos del portero hubiese sido real. Unas horas después de dar su versión, la policia descartó rotundamente la posibilidad de la paliza para dar lugar a otra hipótesis.

La opción con la que trabajan los agentes polacos ahora mismo es que el portero, que acudía con su pareja al festival, se encontró con el 'ex' de su novia. Tras una disputa, el guardameta se rompió la mano al pegar al amigo que acompañaba al 'ex'. Ambos acabaron en el hospital, aunque la policia ya tiene controladas las imágenes del suceso.

El portero se habría inventado supuestamente la historia para evitar sanciones de su equipo, que compró la historia y le defendió hasta el último momento. Ahora deberá responder tras su fatal confusión, un error mayor que el que haya podido hacer en cualquier terreno de juego.